“2022: año del 40º aniversario del fin de la guerra de Malvinas”

Membrete oficial municipal

Informó el Concejo Deliberante, que por disposición de la Ordenanza Nº 5596/2021, sancionada el 18 de noviembre del año 2021, se ha establecido que en el ámbito local de la administración pública se incluya en el mebrete oficial municipal correspondiente al año 2022 la leyenda “2022: año del 40º Aniversario del fin de la Guerra de Malvinas”.

La normativa, parte de la premisa de reconocer a cada uno de los veteranos de la Guerra de Malvinas, destacando que el coraje y la entrega de quienes combatieron ha sido un valor excepcional en el marco de una guerra injusta, cuyas secuelas sigue expresando, en las más variadas aristas, deudas pendientes.

En esa línea, el consenso social alrededor de una de las heridas más traumáticas de nuestra historia reciente, debe estar en dialogo con la iniciativa que el gobierno nacional ha dispuesto de establecer durante el año 2022 la “Agenda Malvinas”. El Concejo Deliberante de Chascomús adhiere plenamente a los tres objetivos esbozados en la misma: homenaje a los ex – Combatientes y sus familiares de la guerra; la visibilizaciòn y concientización de los argumentos históricos, y fundamentalmente, el llamado a la reanudación del diálogo y las negociaciones con el Reino Unido a través de la vía pacífica. Todos objetivos en los que insistimos debe prevalecer un amplio acuerdo social.

Desde su inicio el 2 de abril de 1982, la Guerra de Malvinas duró 74 interminables días en los que se sometieron injustamente a jóvenes y familias enteras a los más crueles vejámenes y castigos, tanto a quienes participaron en el archipiélago como a quienes fueron conscriptos en el continente.  Como consecuencia del conflicto y tras la reacción británica murieron 650 combatientes argentinos.

Nuestra historia  local está en dialogo con los acontecimientos nacionales. En nuestra comunidad aún son varios los  testigos vivos que fueron a defender la soberanía Argentina. Es tarea de todo los chascomunenses otorgar el justo valor y lugar, que parta de una pedagogía de la memoria para entender que la búsqueda de la reparación histórica debe ser parte de un proceso colectivo de reconocimiento y reivindicación, donde realmente se concrete  una memoria que no invisibilise.