Actividades durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra del 1 al 7 de agosto, con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna. Este año, el lema es “Impulsemos la Lactancia Materna: Apoyando y Educando”.
En este sentido, se llevará adelante el miércoles 3 de agosto a las 16 hs una charla de concientización sobre la lactancia materna, a cargo del Dr. Pediatra Antonio Morilla, en la Biblioteca Sarmiento ubicada en Alvear N°9.
Asimismo, a partir del 5 de agosto se desarrollará un taller para embarazadas de cuatro encuentros, que se abordará entre otros temas, el puerperio y la lactancia materna, dictado por la Licenciada Analía Sullings, en el Centro Cultural Municipal Vieja Estación. Para esta actividad, las embarazadas que deseen asistir deberán ser derivadas por su obstetra desde el control prenatal.
En este marco, se hará la entrega del moño dorado que simboliza la protección, la promoción y el apoyo a la Lactancia Materna. El empleo del color del oro simboliza la excelencia de la leche materna y el oro como estándar de calidad.
Cada parte del moño lleva un mensaje especial: Una vuelta representa a la madre, otra vuelta representa al hijo. La cinta es simétrica, diciéndonos que la madre y el niño son ambos importantes. Si falta uno de ellos no hay lactancia. El nudo es el padre, la familia, los grupos de apoyo y la sociedad. Sin el nudo, no habría ningún lazo; sin el apoyo, el amamantamiento no puede tener éxito.
Cabe mencionar que la lactancia materna exclusiva es el mejor alimento que se puede dar a un bebé recién nacido y hasta los 6 meses de vida, cuando se inicia la alimentación complementaria, hasta los dos años de edad, protege al bebé de infecciones como gastroenteritis, infecciones de las vías respiratorias, otitis, infecciones urinarias y otras, sobre todo las inmunitarias. También está demostrado que protege frente al Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
Pero además tiene efectos beneficiosos para el organismo de la madre ya que hace que la recuperación después del parto sea más rápida e incluso está demostrado que reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, de padecer diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.
A su vez, favorece el vínculo materno y el apego del niño y su madre.
Toda madre está capacitada para amamantar a su bebé y aunque, al principio puede suponer un esfuerzo y plantear muchas dudas, esta etapa se pasa con un buen asesoramiento y mucha paciencia y práctica. Por eso es importante que el entorno de la madre le apoye para conseguir una buena lactancia.