Alberto Fernández demora la designación del ministro de Justicia por el debate interno con Cristina Kirchner

El Presidente y la Vicepresidente buscan un sucesor de Marcela Losardo que mantenga el equilibrio político en el Gabinete Nacional y que a su vez permita al Gobierno avanzar con su reforma del Poder Judicial

Alberto Fernández aún no decidió al sucesor (a) de Marcela Losardo al frente del Ministerio de Justicia, aseguró a Infobae un miembro del Gobierno Nacional a prueba de desmentidas oficiales. “Es improbable que anuncie hoy. Estamos terminando de seleccionar al funcionario más indicado”, completó vía WhatsApp.

Losardo mañana termina en su cargo y el Presidente remitirá al Senado su pliego como embajadora argentina ante la UNESCO. Habrá trámite express, y se aguarda en la Cancillería que llegue a París durante el verano europeo. La ministra participará hoy de la reunión del Gabinete de Cambio Climático: será su última actividad oficial en Balcarce 50.

-¿Alberto Fernández sigue evaluando la posibilidad de nombrar a Martín Soria o Ramiro Gutiérrez como sucesores de Losardo?-, pregunto este medio al integrante del Gobierno que conoce como pocos al Presidente.

-Agregaría algún tapado…

-¿El nombre del “tapado”?

-No tiene sentido revolear nombres…Es un tapado.

 
A esta altura de las distintas conversaciones que Alberto Fernández mantuvo con Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa, Santiago Cafiero, Gustavo Beliz y Vilma Ibarra, es poco probable que Ramiro Gutiérrez continúe en carrera para suceder a Losardo.

Alberto Fernández conoció a Gutiérrez cuando era el experto en Poder Judicial de Massa durante la campaña de 2015, y tiene una opinión muy positiva de su conocimiento del derecho y su mirada sobre Comodoro Py y la Corte Suprema.

Massa en una conferencia de prensa anunció que Gutiérrez asumiría en la cartera de Justicia si derrotaba a Daniel Scioli y Mauricio Macri. CFK se acordó de ese anuncio, y sacó la bolilla negra.

El Presidente mantiene al diputado Soria como un eventual candidato. Pero el posible ministro de Justicia es resistido entre los jueces y los fiscales federales. Y Alberto Fernández desea ejecutar una Reforma Judicial que tenga un mínimo de aval en Comodoro Py y la Corte Suprema.

Desde esta perspectiva institucional y política, Soria también quedaría en el camino.

El jefe de Estado aún no decidió porque quiere consensuar un candidato que cumple con su estándar político e institucional, sea avalado por Cristina Fernández y no profundice el enfrentamiento con los tribunales. Esa combinación de circunstancias hizo que Losardo esté a poco tiempo de terminar en la cartera de Justicia y todavía no conozca a su reemplazante.

Alberto Fernández y Marcela Losardo reciben el informe de la Comisión Beraldi
Cristina pretende un ministro de Justicia que patrulle Comodoro Py para archivar todas sus causas abiertas por presuntos casos de corrupción. Alberto Fernández, en cambio, considera que el Poder Judicial debe ser reformado pero sin intervenir en los expedientes en trámite.

Esta diferencia parece una sutileza florentina entre el Presidente y la Vicepresidente. No lo es: si Alberto Fernández designa a un ministro que comulga el credo del Instituto Patria, su propia tropa en el Gabinete se verá amenazada y asumirá que en poco tiempo será una nueva víctima del ultra kirchnerismo.

Es lo que sucedió con la ministra renunciada. Oscar Parrilli, senador y vocero ad hoc de CFK, nunca dejó de rondar la ciudadela de Losardo. Y Juan Martín Mena, viceministro de Justicia, jamás reportó a la futura embajadora en la UNESCO. Su primera consulta de poder, para tomar cualquier decisión, siempre estuvo dirigida a la Vicepresidente.

En este contexto, con internas palaciegas, rencillas personales y un fuerte desánimo en el Gabinete, Alberto Fernández define su próximo ministro de Justicia. Lo único confirmado, hasta ahora, es que Losardo mañana termina su gestión en la cartera de Justicia. Y luego asumirá como embajadora en la UNESCO.

-¿Quién es el “tapado”?-insistió Infobae al integrante del Gobierno que conoce pocos al jefe de Estado.

-Puede ser “tapada”…Miraría en la Comisión Beraldi.