Alberto Fernández escuchó a los epidemiólogos y ya decidió flexibilizar la cuarentena en el AMBA pese al aumento de contagios de los últimos días

Las preocupaciones de los funcionarios que rodean al Presidente siguen centradas en la cantidad de camas de terapia intensiva disponibles en la CABA y el Conurbano bonaerense

Alberto Fernández se reunió con el grupo de científicos y expertos médicos que lo viene asesorando desde que llegó la pandemia a la Argentina, un encuentro que siempre fue clave a la hora de la toma de decisiones. Pese a la suba de contagios de las últimas jornadas, y luego del acuerdo al que arribaron Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, el Presidente está decidido a autorizar el regreso a una fase 3 en el AMBA de la cuarentena.
Los infectólogos siempre se expresaron remisos a un consejo semejante en medio del aumento de casos, lo que se volvió a verificar ayer.
Concurrieron los especialistas Pedro Cahn, Angela Gentile, Gustavo Lopardo, Pablo Bonvehi, Javier Farina y la embajadora especial de la OMS/OPS para América Latina y el Caribe, Mirta Roses. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Salud, Ginés González García, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, fueron los que acompañaron a Fernández.
Oficialmente se dio por terminada la reunión que empezó a las 11.40 a las 14.30, interrumpida durante 45 minutos para el diálogo que el Presidente mantuvo con la directora del Instituto Arthur and Rochelle Belfer para Asuntos Latinoamericanos del Comité Judío Americano (AJC), Dina Siegel Vann, en el marco de la conmemoración del atentando a la AMIA, del cual el próximo sábado 18 se cumplen 26 años.
O sea, fue un encuentro que duró aproximadamente dos horas, donde básicamente los que expusieron fueron los expertos. Ninguno de ellos habló al salir de la residencia de Olivos, pero normalmente no lo hacen, ya que siempre esperan que sea la comunicación presidencial la encargada de transmitir lo que sucede en esos encuentros. Solo se supo que hubo muchas preguntas de parte del elenco oficial, pero nadie quiso revelar qué consejo ofrecieron los científicos.
Una de las preocupaciones de los funcionarios que rodean al Presidente está en relación a la cantidad de camas de terapia intensiva disponibles en el AMBA, para evaluar los riesgos ante una escalada de casos que, en principio, no consideran posible. Finalmente, como se buscó al inicio de las medidas de aislamiento obligatorio, a partir del 20 de marzo, el sistema sanitario ya está lo suficientemente fuerte como para encarar una apertura sin poner en riesgo la salud de la población, ya que el sistema está en red, los protocolos están funcionando, hay un programa DetectAR (de detección y aislamiento cercano) que esta aceitado. “Los equipos sanitarios de los gobiernos se sienten en control.
Lo que sí se supo, antes, es que el Gobierno considera que “los equipos sanitarios de los gobiernos se sienten en control de la situación” y que está previsto tomar las medidas de flexibilización aunque no en forma definitiva. “Volveremos atrás cada vez que sea necesario, como ya dijimos antes”, explicaron cerca del Presidente.
Agregaron que “somos conscientes de que el esfuerzo que está haciendo la población es inédito y tampoco podemos pedirles más, no solo en materia económica sino aún emocional, la vida en las familias está exageradamente complicada en gran cantidad de casos y esto tiene consecuencias aún en materia sanitaria, en un círculo vicioso que nadie quiere”. (Infobae  – Por Silvia Mercado)