En medio de la segunda ola de coronavirus que castiga con fuerza al país con unos 25.000 casos diarios en promedio, el Gobierno bonaerense y el porteño, con algunos matices, destacaron que la curva de contagios se desaceleró en los últimos días, aunque reconocen que aún es alta y debería bajar para llevar más tranquilidad a la sociedad.
En ese sentido, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, afirmó este viernes que hay “pequeños indicios” que marcan que se está desacelerando la curva de contagios de coronavirus en la provincia de Buenos Aires y justificó la modalidad virtual de las clases en que las clases presenciales “significan una movilización de cinco millones de personas en el Conurbano bonaerense”.
“Hay pequeños indicios de que se está desacelerando la curva de contagios, el primero es la disminución de los llamados a la línea 148, otro es el ritmo de crecimiento que empezó a disminuir. De 67% que teníamos hace dos semanas pasamos a un 17% en las dos últimas y también bajó la demanda de hisopados”, dijo Gollan.
Asimismo, el funcionario de Axel Kicillof puntualizó que la foto que tenemos hoy “es la de hace 15 días”, por lo cual creen que el resultado de las medidas que se han tomado “van a verse en tres o cuatro días más”.
Y sobre las clases presenciales, destacó que “las escuelas abiertas en los municipios del Conurbano implican hoy una movilización de 5 millones de personas” y destacó que los chicos “sólo se están perdiendo cinco días de clases presenciales”, aunque aseguró que “todos deseamos que el 30 de abril” se levante esta restricción.
Por su parte, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, fue un poco más optimista, aunque trazó un panorama similar: aseguró que en los últimos siete días “dejó de crecer” la curva de contagios y que “está prácticamente estabilizada”.
“En la cantidad de casos confirmados de esta semana se ve con claridad que la curva ha dejado de crecer, de ese ascenso tan vertiginoso en abril, en los últimos 10 días, está prácticamente estabilizada”, explicó este viernes Quirós en conferencia de prensa. Aunque la calificó como una “buena noticia”, el ministro advirtió que “no es suficiente” porque es necesario no solamente “que se estabilice” sino que además “descienda”.
El titular de la cartera sanitaria porteña reportó que el “R” de la Ciudad está 1,03 y que lograron bajar “cerca del 30% la letalidad de todas las franjas etarias”. Y sumó: “Prácticamente está horizontal la curva, hemos dejado de crecer y tenemos que descender ese número. La situación está suficientemente difícil para necesitar bajar los casos”.
Por ello reforzó los consejos a la ciudadanía durante las reuniones sociales y familiares en espacios cerrados: “Que esté bien ventilados, no se saquen los barbijos porque es el lugar donde más contagios van ocurriendo. Si se van a encontrar con alguien intenten que sea en un espacio abierto”. (DIB) FD
