«Soy amigo de mi guitarra, orejero y agradecido de la música»

Cálida y amena entrevista a Eduardo Pertusi

En la edición de ayer, por un involuntario error de nuestros equipos de computación, no publicamos como corresponde la presente nota, que se anunció desde su título pero que el texto no era el que correspondía. Por ello, ahora salvamos el error, con el pedido de disculpas para nuestros lectores en general, y en particular para el maestro Eduardo Pertusi.

El maestro Eduardo Pertusi fue entrevistado en la mañana de ayer en FM VOLVER 95.3 en el programa «Acortando Distancias» que conduce los sábados de 7 a 10 Daniel Martínez. Allí, en una cálida entrevista de la que a través de la línea telefónica se sumó el también músico Lucho Servidio.
Pertusi -quien cosechó durante su presencia en la radio de la calle Crámer el saludo y el reconocimiento de decenas de oyentes a través de los mensajes- hizo mención a su permanente lazo de unión con el Conservatorio de Música de Chascomús, del que dijo sentirse parte por haber estado ligado a él como alumno y como docente a lo largo de décadas: «hoy ya jubilado, igualmente sigo a cargo de una materia, cosa que hago con mucho gusto y que me permite ir casi como una visita al viejo edificio de calle Alsina, dos veces por semana».
En un atrapante diálogo entre Servidio (quien se presentará con su Octango el 18 de octubre en el Sindicato de Distribuidores de Diarios y Revistas en Capital Federal) y Pertusi que fue un regalo para los oyentes, las anécdotas y las historias fluyeron como también los nombres de grandes figuras de la música, desde Néstor Fabián y Olga Guillot hasta Nueva Aldea y Los Prados, o queridos músicos locales como Néstor Rodríguez, el fallecido Mario Laborde y el «turco» Ozaeta.
Eduardo Pertusi no dudó en asegurar, consultado por Martínez, sobre lo que debe cumplir un músico: «para mí debe abordar todos los estilos musicales. Que después se especialice o dedique al que más le guste, pero que tenga un conocimiento de los ritmos de todo el mundo, porque eso enriquece y mucho. Eso es modestamente lo que siempre intento inculcar en mis alumnos».
Dijo también en otro tramo de sus declaraciones que «… cuando yo ingresé en 1979 al Conservatorio de Música de Chascomús la mayoría de los alumnos estaban por el lado de la música clásica, te diría en un 70% y el resto era música popular. Hoy esa ecuación se dio vuelta y la mayoría de los que transitan por el Conservatorio van por el lado de la música popular».
A punto de cumplir sesenta y tres años, Pertusi -quien se inició en la música a los diez años de edad- tuvo tiempo para destacar nombres gloriosos de la música popular como el Cuchi Leguizamón (de quien se cumplieron cien años de su natalicio el viernes 29 de septiembre) o Eduaro Falu, o los casos de María Graña y Roberto Grela en el dos por cuatro: «son figuras emblemáticas, que en mí han dejado una huella, siendo como soy alguien a quien le gusta toda la música, sinceramente tengo un gusto muy amplio y variado. No tengo un género definido, algo que me parece que enriquece».
Amigo de su guitarra, Eduardo Pertusi, entre mate y mate en un diálogo ameno e informal con Daniel Martínez, se definió como «… muy orejero, mi instrumento es la guitarra. Lo mío es oreja pura. Considero que es una bendición de Dios tener como músico un oído atento y capacitado para captar todo lo que se escucha. Trato de escuchar todo lo que anda dando vueltas por ahí».

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