Una reunión informal del board del Fondo le bajó el pulgar a ese pedido, según trascendidos. Para la Rosada, era una condición para avanzar en la renegociación del acuerdo.
El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) rechazó por ahora al pedido del Gobierno de Alberto Fernández de eliminar la sobretasa que paga el país por el extraordinario préstamo que tomó la administración de Mauricio Macri, un reclamo que la Casa Rosada planteó como una condición para avanzar en la renegociación de la deuda por alrededor de 44.000 millones de dólares.
Según un cable de la agencia Bloomberg, la junta directiva del FMI, en una reunión informal, rechazó una solicitud de Argentina para discutir el alivio de las comisiones que el país paga por su préstamo récord asumido por la administración de Macri.
Bloomberg informó que en una reunión informal el board le bajó el pulgar al plan para eliminar los sobrecargos que el organismo cobra para los créditos que superan ampliamente el límite al cual puede acceder un país miembro, como ocurrió en el caso de la Argentina y el acuerdo stand-by firmado en 2018. La eliminación de esa sobretasa, un reclamo que la Argentina y México llevaron al G20, implicaría para nuestro país un recorte en la tasa de interés y un ahorro potencial de cientos de millones de dólares.
Pese a los dichos de la agencia de noticias, desde el FMI evitaron hacer comentarios sobre esa filtración, todo en medio de las reuniones que encabezan el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, en Washington con autoridades del Fondo.
Mientras que los voceros del organismo indicaron que “se celebran periódicamente reuniones informales del Directorio Ejecutivo para recabar las opiniones preliminares y la orientación de los directores sobre cuestiones de política y de un país”, desde el Gobierno de Alberto Fernández señalaron que la información era incorrecta y carecía de sustento.
Argentina, el mayor deudor del FMI, propuso que los países queden exentos de pagar los recargos en medio de la carga financiera y económica de la pandemia. Pero los demás países miembro de la organización con sede en Washington no vieron razones para explorar la idea, que ahora es poco probable que se vuelva a discutir pronto.
La Argentina acordó un programa stand-by de tres años de duración con el Fondo que incluyó el acceso a financiamiento por US$ 56.000 millones, de los cuáles el país llegó a usar unos US$ 45.000 millones durante la gestión de Macri. Este año ya pagó un vencimiento de cada US$ 1.900 millones por ese paquete de ayuda, otro similar espera para diciembre y durante 2022 se concentran pagos por cerca de US$ 19.000 millones que el Gobierno necesita postergar, a través de un acuerdo que de un mayor plazo de repago.
El Fondo cobra una tasa de 200 puntos básicos, o 2 puntos porcentuales, sobre los préstamos pendientes por encima del 187,5% de la cuota de un país, creciendo a 300 puntos básicos si un crédito permanece por encima de ese porcentaje después de tres años.
Cabe recordar que días atrás, el presidente Fernández aseguró que el acuerdo con el FMI “está cerrado” y que lo único que resta es oficializar la baja en la tasa de sobrecargos que cobra el organismo. En el mismo sentido se viene pronunciando Guzmán.
Sin embargo, desde el FMI han defendido las sobretasas aplicadas a las líneas de crédito, y su portavoz, Gerry Rice, dijo que ayudan a fortalecer el balance del Fondo. (DIB) FD
