¿”Baronesas”? Solo 7 mujeres fueron intendentas en el Conurbano desde 1983

El gobernador Kicillof cuestionó la “cultura del machismo” por hablar de los “barones” del Conurbano. Pero no hubo muchas mujeres que accedieron al poder en esa región.

Ayer, el gobernador Axel Kicillof fue centro de “memes” y burlas luego de que afirmara que hablar de los “barones del Conurbano” era parte de la “cultura machista”.

“Hay una especie de cultura del machismo que parte de cosas tan básicas como llamar a los intendentes o a los dirigentes del conurbano los ‘barones’”, dijo Kicillof ayer en la presentación de la Escuela de Género Sindical.

Rápidamente, en las redes se interpretó que el mandatario se refería a los “varones” como género y había confundido el famoso “mote” que surgió en los ‘90, durante el liderazgo bonaerense de Eduardo Duhalde, pero él aclaró más tarde que había dicho eso para señalar que nadie habla de las “baronesas” del Conurbano.

“Además de dedicarse a destilar odio, Clarín llama ‘furcio’ a su propia ceguera machista”, escribió el gobernador en las redes sociales y explicó que “nadie habla de ‘Baronesas del conurbano’ y ese es precisamente el problema que señalé”.

Pero ¿existen las “baronesas” del Conurbano? Desde el retorno de la democracia en 1983 hasta las últimas elecciones de 2019, solo 7 mujeres fueron electas intendentas en distritos del Conurbano, 4 de las cuales accedieron al cargo el año pasado.

Hubo que esperar hasta 1995 para que una mujer ocupara el sillón de intendenta en un distrito del Área Metropolitana. En este caso, dos: Hebe Maruco en Almirante Brown y Brígida Malacrida en San Vicente. Quizás esta última es a quien mejor le quedaría el mote de “baronesa”: gobernó el distrito 12 años entre 1995 y 2007, mientras su esposo Antonio Árcuri hacía carrera junto a Eduardo Duhalde (llegó a ser secretario Legal y Técnico en su presidencia).

Maruco, por su parte, también desplegó una larga trayectoria política en Brown: fue funcionaria municipal, concejal y senadora provincial tras dejar la intendencia en 2003, luego de dos mandatos.

Luego de ellas, hubo que esperar hasta 2015, cuando la actual vicegobernadora Verónica Magario sucedió a Fernando Esponiza en La Matanza. Aunque Marisa Fassi (Cañuelas) ocupó interinamente el cargo en dos ocasiones entre 2011 y 2013 y 2016 y 2017 cuando su esposo Gustavo Arrieta accedió a puestos en la administración nacional. A partir de diciembre último, en tanto, fue elegida en las urnas como jefa comunal.

Completan el reducido grupo de intendentas mujeres en el Conurbano otras 3 dirigentes que se ganaron un lugar en las últimas elecciones: Mayra Mendoza (Quilmes), Mariel Fernández (Moreno) y Blanca Cantero (Presidente Perón). A esta última le tocó pilotear la crisis por la ocupación del predio de Guernica.

¿Por qué “Barones”?

El mote de “barones” es, podría decirse, un término peyorativo: se utiliza desde mediados de los ‘90, durante la Gobernación de Eduardo Duhalde, para marcar prácticas y manejos “feudales” por parte de los alcaldes, muchos de los cuales (en ese entonces) se mantenían en el poder desde la vuelta de la democracia.

La primera “renovación” del Conurbano ocurrió en 2007, cuando el kirchnerismo promovió (por internas o directamente impidiéndoles a los alcaldes presentarse con el sello) la llegada de jóvenes dirigentes, la mayoría de los cuales (paradójicamente) aún siguen en el cargo. No obstante, quienes hayan sido reelectos en diciembre último no tendrán otra chance: la ley “anti reelección” que rige en la Provincia ahora impide que se presenten por más de dos períodos consecutivos. (DIB)