Cafiero: «Hay dos modelos en pugna muy vigentes en la Argentina»

En una extensa charla con Télam, el Jefe de Gabinete analizó la actual coyuntura del país, hizo un análisis del primer año de gestión y fijó las perspectivas de cara al 2021.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, sostuvo que persisten en la Argentina «dos modelos en pugna»: el que expresa el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner de «producción, trabajo, distribución de la riqueza y fortalecimiento del mercado interno», y el que defiende el macrismo, fundado en «la especulación financiera y la concentración de riqueza».

En una entrevista con Télam en su despacho de Casa de Gobierno, el jefe de los ministros planteó que «la oposición está unida defendiendo ese modelo que fue derrotado el año pasado», mientras que el Frente de Todos sigue expresando «otro modelo a partir del testimonio y lo que se fue logrando este año».

«Tenemos expectativas que el 2021 será un año de recuperación, de reconstrucción, sobre todo de recuperación económica y también de vínculos sociales», remarcó Cafiero en la entrevista.

A modo de ejemplo mencionó que «de 2015 a 2019, el país del mundo que más se desendustrializó fue la Argentina» y contrapuso ese escenario con el actual, en el que la industria se está recuperando.

«Los números se empiezan a exhibir de a poco, con mucha cautela y con mucha prudencia, pero los sectores industriales son los que ya están con un aumento de su utilización de capacidad instalada, aumento no solo prepandemia, sino con respecto al año pasado», aseveró.

El siguiente es el diálogo que mantuvo con Télam:

-Télam: ¿Cómo proyecta el Gobierno el 2021 luego de un año en el que el foco debió estar en enfrentar la pandemia?
-Cafiero:
 Tenemos expectativas que será un año de recuperación, de reconstrucción, sobre todo de recuperación económica y también de vínculos sociales. En todo sentido puede que sea un año de recuperación, estamos también muy esperanzados por la vacuna. Pensamos que también allí se va a inscribir una recuperación cada vez más sensiblemente visible al bolsillo de las familias argentinas. Estamos esperanzados que se recupere el salario real y el nivel de los haberes jubilatorios.

– T: El Gobierno habló de apuntalar el 2021 en la producción del empleo. ¿Cómo se logra esa inversión productiva por sobre la inversión financiera?
– C: Lo que hicimos este año es parte de enfocar y alinear todas las expectativas hacia esa dirección. Lo que se hizo fue por ejemplo, a partir de política monetaria y una agresiva política de baja de tasas de intereses. Se fueron suprimiendo esas tasas de interés que eran prohibitivas para cualquier Pyme que se tenían que financiar al 70 u 80% el año pasado. Este año pudieron hacerlo a una tasa del 24%, que ahora está en el orden del 33 ó 34%.

«Estamos esperanzados en que se recupere el salario real y el nivel de los haberes jubilatorios».

 

SANTIAGO CAFIERO

-T: ¿Este tipo de medidas se van a sostener el año próximo?
-C: Se van a sostener porque son parte del proyecto de país productivo que tenemos nosotros. Hoy hay un paquete de subsidios que permite direccionar hacia la inversión productiva, cuando antes (en el anterior gobierno) era solamente una inversión vinculada a retroalimentar la especulación financiera, con grandes ganancias. Esto es parte de lo que se ha hecho este año marcado por la pandemia: recomponer al Estado como un elemento central a la ahora de poder dinamizar sectores y direccionar recursos. Incluso impulsar iniciativas como el proyecto de ley de Solidaridad y Reactivación Productiva, que fue uno de los primeros que el Gobierno envió al Congreso y que fueron marcos normativos que empiezan a romper cierta regla institucional que se había dispuesto el macrismo, que lo que hacía era concentrar cada vez más recursos en pocas manos. Esto era visible en el último tiempo y se había profundizado en 2018-2019 en esa crisis de balanza de pagos, la llegada del Fondo Monetario Internacional (FMI) como prestamista de última instancia y las políticas de ajuste que se empiezan a hacer con una virulencia mucho mayor y mucho más pronunciadas a partir de 2018-2019, con fábricas y empresas que terminan cerrando. Eso trae una caída en el nivel de ocupación, aumento del desempleo y de la pobreza. Toda esa secuencia deja un Estado endeudado, un Estado defaulteado. Cuando llega la pandemia, golpea más duro a lo que ya estaba muy endeble.

– T: ¿Cuáles van a ser los motores de esta reconstrucción-recuperación?
– C: -Hay una parte que está funcionando y es muy visible y es la construcción. Primero apalancado por cómo tracciona la inversión pública, nosotros ya hemos podido reactivar 760 obras activas en todo el territorio nacional y esto hace que el sector cobre músculo y dinamismo y tracciona a la construcción privada. El índice Construya, que no hace el Gobierno, habla de una recuperación importante. Esperemos que sea sostenida y no simplemente un rebote, eso es parte de la tarea. Vemos muy bien lo relacionado a la actividad industrial, eso es empleo de calidad, bien remunerado, que es de esos sectores que generan bienes exportables. El campo, a partir del aumento de los commodities, tiene una perspectiva vigorosa a pesar de la sequía en la zona núcleo. Pensamos que vamos a tener, con los rindes que tengamos, precios muy altos a nivel internacional. El sector de maquinaria agrícola, ahí tiene los niveles más altos en años aun en pandemia.

– T: ¿La situación del dólar está controlada?
– C: Hubo una gran apuesta a la devaluación. Lo vimos en el comportamiento del mercado, en la profecía autocumplida de los consultores de Buenos Aires y medios que fogoneaban la devaluación en octubre. Con mucha pericia y prudencia, se empezó a trabajar para demostrar que no había argumento para la devaluación en la Argentina. Eso sólo iba a traer más pobreza, más aumento de precios. Tenemos como tarea primordial bajar la pobreza y sostener los precios… Hoy se alejó ese fantasma de corrida y estamos conformes con la política cambiaria que estamos sosteniendo.

«Estamos de acuerdo con las PASO, pero también entendemos la excepcionalidad»

«Estamos de acuerdo con las PASO, pero también entendemos la excepcionalidad del tiempo que nos ha tocado y de la pandemia, que a pesar de que se naturaliza por el tiempo transcurrido y porque vemos que hay una baja sensible de casos, estamos lejos de haber resuelto el tema», remarcó el jefe de ministros.

Este viernes, con el respaldo de un conjunto de gobernadores, un grupo de diputados del Frente de Todos presentó un proyecto de ley para suspender la realización de las PASO, previstas para agosto del año próximo, teniendo en cuenta el actual contexto de pandemia.

En ese marco, Cafiero dijo que lo que plantean los gobernadores es el «inconveniente que genera la realización de las PASO en un contexto de campaña de vacunación y de pandemia», según se lo transmitieron al presidente Alberto Fernández la semana pasada en el marco de la firma del Consenso Fiscal, en Casa de Gobierno.

El argumento es que «países con mucha más fortaleza desde el punto de vista de recursos per cápita por habitante o países industrializados o altamente tecnológicos, que habían manifestado que habían derrotado al coronavirus, hoy tienen la segunda ola y tienen nuevamente dificultad en su sistema de salud».

Cafiero consideró que teniendo en cuenta ese antecedente en otros países, está de acuerdo en «no relajarse y mucho menos dar por descontado de que esto se está superando, porque no es así».

Según dijo, ese es el sentido de lo expresado por los gobernadores, que no cuestionan las PASO, sino «el cronograma electoral» que «se va a estar pisando con la campaña de vacunación» y por eso proponen «suspender por única vez las PASO, que son legislativas, e ir directamente a las elecciones generales, y que cada partido defina internamente su preselección de candidatos».

De todos modos, para Cafiero la iniciativa está donde tiene que estar, que es en el Congreso de la Nación.

«El Presidente les dijo a los gobernadores que la idea debía trabajarse en el Congreso, pero fundamentalmente en la Cámara de Diputados, para generar el necesario consenso político, más allá de lo que es el Frente de Todos, y que de ese modo pudiera avanzar, y ahí quedó, no hubo más que eso», precisó Cafiero respecto al rol que jugó el Poder Ejecutivo nacional en la iniciativa de los mandatarios provinciales.

En cuanto a los tiempos, el jefe de ministros explicó que si bien hay tiempo hasta abril para tomar esa decisión de suspender las PASO, por los períodos del calendario electoral, «generalmente este tipo de cuestiones se hacen con un poco más de tiempo».

«Hay que adaptar todos los tiempos, y si no se suspende el cronograma electoral de las PASO en el mes de abril, hay que empezar a trabajar», advirtió.

«Hay que adaptar todos los tiempos, y si no se suspende el cronograma electoral de las PASO en el mes de abril, hay que empezar a trabajar»

Cafiero dejó claro que suspender las PASO no significa «suprimir la selección de candidatos internos que tenga cada partido o cada frente electoral, o que defina cada frente electoral en su Carta Orgánica en su reglamento de funcionamiento», sino que «lo que hace es que al no ser obligatoria no genere un acto electoral tan masivo como lo las PASO».

«Esto no suprime las internas partidarias. Esto lo que suprime es la obligatoriedad de que haya que abrir todos los centros electorales, con todas las escuelas y la movilidad que eso supone», remarcó.

Finalmente, agregó que «la selección de candidatos» podría ser «como era antes de las PASO», cuando las listas legislativas se confeccionaban por acuerdo y por consenso y recordó que «no hay muchos antecedentes en las provincias de que se hagan internas».

 

Por Lucas González Monte, Daniel Scarimbolo y Fátima Cheade

(Fuente: Télam)