Confuso episodio en el Hospital Municipal pone en duda la identidad del cuerpo de una vecina fallecida en Terapia Intensiva

Dolor en la familia
En el acta de defunción dice que falleció el día 9 de Julio a las 22,20 hs. Cuando en realidad su hija recibió un llamado el 10 de Julio a las 8,30 hs., argumentando que su madre había sufrido un infarto a las 4 de la madrugada y fallecido a las 7 de la mañana de la misma fecha.
La familia, al ver el acta notó importantes diferencias y una de sus hijas, quien fue entrevistada en la mañana de FM Por Siempre 97.3 se acercó nuevamente hasta el Hospital local a fin de solicitar explicaciones.
En se pidió hablar con el Director del nosocomio, el doctor Rodríguez, quien se presentó a las 23,00 hs. y le mostró la historia clínica, donde decía que el cuerpo de la extinta, se retiró de terapia intensiva a las 23,00 hs., pero del día 9 de Julio.
Al tener esta información creció la duda ya que la notificación a la familia decía que falleció a las 7 del día 10.

Ante el pedio de explicación por estas diferencias Rodríguez habría carecido de respuestas, y solamente habría respondido que nada tenía que ver con la situación, porque a pesar de ser el Director del Hospital, no está al tanto de todo lo que pasa.
Parece una simple confusión de papeles, pero la gravedad del suceso es que el cuerpo que le entregaron a la hija y fue cremado, tal vez no sea el de su madre.
Durante la entrevista se dio a entender que no parece realmente haber un orden sobre las personas que fallecen. Existiendo el temor que el error no sólo fue de información sino también de entrega de cuerpos.
Se conoce que habría intervención legal y si se comprobaran los temores, un nuevo escándalo se avecina para el Municipio.
El Director manifestó que el médico que realizo las actuaciones es quien está vinculado al acta de defunción, y será quien deberá dar explicaciones cuando los abogados tomen cartas en el asunto.
Más tarde, dicho profesional, el Dr. Martín Pesoa, se comunicó con la hija de la extinta, haciéndose responsable de la situación y aclarando que el fallecimiento ocurrió el día 9, pero sin explicar claramente por qué recién 10 horas después de les informo a los familiares y la diferencia entre el acta de defunción y lo notificado a la familia, como así también si el cuerpo fallecido se trataba de la misma persona o de otra
La falta de comunicación del Hospital y sus autoridades para con los familiares al momento de la nota fue nula y posteriormente también, dado que no se dieron las correspondientes y respetadas disculpas y explicaciones al asunto al fin de crear certezas.
Cabe señalar que Sandra Beatriz Sosa tenía 48 años de edad y había ingresado al Hospital el día 8 de junio, como un caso de COVID, más allá que la documentación que certifica su muerte se lo relaciona a un infarto.