Continúan los problemas financieros de la planta de Tía Maruca en San Juan

¿Cómo afectará a la de nuestra ciudad?
La conocida empresa de galletitas Tía Maruca presentó en los últimos días ante la Justicia comercial de la provincia de San Juan la apertura del concurso de acreedores con el que busca reestructurar sus deudas que ascienden a casi $300 millones.
Tal como había adelantado Ámbito Financiero en la edición del 11 de julio pasado la empresa estaba muy complicada financieramente y el único camino posible para continuar operando era sentarse con sus acreedores para intentar renegociar el pago de sus deudas.
A la fecha, la firma comandada por el empresario Alejandro Ripani cuenta con un total de 552 cheques rechazados por $134 millones, además según se desprende del último informe del BCRA, su deuda bancaria asciende a más de $117,4 millones, el 3% en situación 2 (con seguimiento especial), el 12% en situación 3 (con problemas / riesgo moderado) y el 5% en situación 4 (con alto riesgo de insolvencia / riesgo alto).
Entre los acreedores con los que hoy no está cumpliendo con sus obligaciones en tiempo y forma se destacan el Fogaba (Fondo de Garantías Buenos Aires), Banco Galicia, Acindar Pymes, Banco Nación y Banco Galicia.
Ahora la decisión queda en manos de la Justicia comercial de San Juan, provincia en la que tiene su planta de producción que emplea a más de 400 personas.
Fuentes consultadas de la empresa explicaron que espera que la apertura del concurso preventivo se concrete en el corto plazo para poder comenzar a reestructurar sus pasivos. Al mismo tiempo, detallan que por el momento no está en los planes concretar despidos o achicar líneas de producción.
Particularmente, la crisis de Tía Maruca tiene como antecedente que en 2017 concretó una millonaria inversión para quedarse con la planta de producción sanjuanina que vendía la multinacional Pepsico. En aquel momento la compañía de capitales nacionales se endeudó también para concretar una ampliación en su capacidad de almacenaje y procesamiento. Parte de esta deuda además fue tomada en dólares, pero ahora la empresa se encuentra facturando en pesos en un mercado deprimido y con obligaciones en moneda extranjera.
Los proyectos para el mediano plazo incluían hasta la posibilidad de concretar exportaciones a países limítrofes, Estados Unidos y Europa. Finalmente la crisis económica argentina terminó por echar por tierra todos los planes porque la inflación, las altas tasas del sistema bancario y el incremento en los costos de producción y laborales complicaron el panorama.
Mientras tanto, desde la empresa continúan remarcando que están comprometidos en salvaguardar las fuentes laborales y que el concurso preventivo de acreedores es el vehículo para sanear su situación financiera. En lo inmediato y según el compromiso transmitido a sus empleados durante los próximos días se pagaría el aguinaldo endeudado del mes pasado.