Coronavirus: la vacuna es por ahora la única estrategia del Gobierno para una segunda ola

«La apuesta número 1 hoy es la vacuna» responde sin dudar el ocupante de un despacho clave de la Casa Rosada, en el final de una semana en la que el coronavirus obligó a aislarse al propio presidente Alberto Fernández.

Mientras las empresas farmaceúticas trabajan contra reloj en la presentación de sus propuestas ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) -encargada de definir la validez y efectividad de las vacunas en el país- y el ministro de Salud Ginés González García prepara la logística de distribución con las 24 provincias, desde el sanitarismo y la oposición política afirman que los antídotos contra el Covid -provengan de dónde provengan- no serán suficientes para evitar la «segunda ola» de infectados y muertes que hoy sacude a Europa.

«No vamos a llegar a vacunar a todos antes del invierno. Hay que ampliar hoy los testeos, el aislamiento y sostener las medidas de prevención«, alerta a LA NACION el ex ministro de Salud, Adolfo Rubinstein. «La vacuna no evita la segunda ola porque se va a dar a las personas de riesgo, que son solo una parte de la sociedad», coinciden desde la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, dando por descontado que la vacunación que el Gobierno promete comenzar hacia fines de este año será «muy importante» pero que no alcanzará para detener el fenómeno que hoy alcanza en Europa una gravedad inusitada.

«Hay que evitar que el verano sea la hipoteca que se pague en otoño e invierno», advirtió a LA NACION el infectólogo Eduardo López, miembro del equipo de asesores del Presidente. Sostuvo además que «se está testeando poco» en base a los datos oficiales, y sentenció que «la vacuna va a minimizar los riesgos, pero no va a eludir el rebrote».

En la Casa Rosada reconocen, por lo bajo, que la preocupación principal es hoy obtener la vacuna en el plazo más corto posible. Relativizan, de ese modo, los recaudos (y recursos) necesarios que podrían ponerse en juego para evitar un eventual rebrote, recaudos que también están en la mira del Ministerio de Salud. Nadie dirá en voz alta que hoy la prioridad es viabilizar la vacunación, aunque el propio González García se muestra preocupado por la posible llegada de la segunda ola junto con el frío al país, uno de los argumentos con los que los gobernadores oficialistas (y también algunos opositores) piden la suspensión de las PASO del año que viene.

Le tengo mucho miedo al verano. Hasta que no haya una buena cantidad de gente vacunada, el riesgo va a seguir

«Le tengo mucho miedo al verano, hay mucha gente que está pensando el verano como si fuera normal, no me gusta atemorizar a nadie pero cuidado que todo va a haber que hacerse con muchísimo cuidado, porque el riesgo existe, menos que hace un tiempo pero existe. Y hasta que no tengamos la vacuna, y una buena cantidad de gente vacunada, el riesgo va a seguir», reconoció González García a TN, el miércoles.

Desde el gobierno porteño, y también desde el bonaerense, esperan con ansias la vacuna pero aseguran que la segunda ola también está en la mira. «La intención es terminar de matar la curva en el verano», dicen en la gestión de Axel Kicillof tomando prestadas palabras de su jefe. Mientras critican la «apertura desmedida», la falta de cuidados y la autorización para los viajes entre regiones en casi todo el Viejo continente, desde la gobernación bonaerense prometen «no aflojar los testeos» durante el verano y un plan de comunicación para impedir el relajamiento en el uso de barbijos y el lavado de manos.

Desde la Ciudad, en tanto, el ministerio que encabeza Fernán Quirós, se preparan para dar inicio a un plan comunicacional que favorezca «el diálogo dentro de las familias y con sus jóvenes» y aumento de rastreos y testeos mientras se siguen evitando los espacios cerrados. «Todo lo que se pueda al aire libre», enfatiza un funcionario clave de la gestión porteña.

Controles

Mientras las pantallas rebosan de imágenes preocupantes de contagios y fallecidos desde el hemisferio norte, en el Gobierno contestan las críticas de la oposición y niegan «discriminación» desde el Estado a la hora de seleccionar una vacuna por sobre las demás opciones.

«No vamos a dar ninguna vacuna que no tenga todos los atributos que tiene que tener un procedimiento tan masivo como es una vacunación», dijo el ministro de Salud, en la enésima respuesta a las sospechas de favoritismo en torno a la vacuna rusa Sputnik V, analizada por la viceministra Carla Vizzoti y otros funcionarios en su reciente viaje a Moscú. La propia Vizzoti intentó tranquilizar en su reporte del jueves, cuando afirmó que la situación sanitaria en Europa es «muy distinta» a la que se ve en Argentina.

En la oposición ven un «sesgo» en la actual conducción del Anmat, que reemplazó a la primera plana del organismo durante el gobierno de Cambiemos y que hoy encabeza Manuel Limeres, interventor del mismo organismo durante la anterior gestión de González García en el Ministerio de Salud. «Es necesaria la conformación de un comité asesor ad-hoc de virólogos e ingenieros, varias de las vacunas contienen nueva tecnología y es necesario dar seguridad a la población», reclamó Rubinstein. «Son profesionales de excelencia», los defendió González García en TN, mientras cerca suyo remarcaban la «interacción permanente» de los técnicos del Anmat con agencias similares de Europa y Estados Unidos.

«No tenemos fecha de entrega, ni cantidad, ni certeza de su efectividad. Pero la vacuna es el horizonte para ordenar nuestra vida política y personal», insistía un asesor del Gobierno, confiado en que las propuestas de Rusia, Estados Unidos o Inglaterra le ganan de mano a la temida segunda ola.

(Por: Jaime Rosemberg Fuente: La Nación)