MAR DEL PLATA.- Adriana es platense y en su casa de Cariló pasará lo que quede del aislamiento obligatorio. «Aquí es distinto, esto es un paraíso», cuenta sobre la diferencia de vivir la cuarentena en un ambiente abierto y natural, lejos de la dinámica urbana de la capital bonaerense. «Regresaré por algún trámite, pero, con mi marido, nos quedamos acá hasta el verano», anticipa.
Permiso municipal de por medio, los propietarios no residentes empiezan a abrirse paso en los distritos de playa y, en la medida que tengan la autorización, llegan para quedarse. De hecho, es una suerte de pasaje de ida para decenas de familias que aprovechan sus viviendas en la costa y, además, son unos primeros gestos de flexibilización en algunos distritos con los propietarios no residentes para que se instalen de corrido y esperaren la temporada entre bosque y arenaAds by
Homeworking y reposeras. Alcohol en gel y pantalla solar. Todo es parte del mismo equipaje para esta escapada que proyectan larga. Pinamar y General Alvarado hacen punta en esta modalidad. El resto de los balnearios toma más recaudos. Es que la alta demanda de interesados en viajar coincide con el peor escenario sanitario en la región: todo el circuito de playas tiene picos de contagios del nuevo coronavirus.
«Solo durante los primeros días recibimos más de 400 solicitudes de ingreso», confirmó Eugenia Bove, secretaria de Gobierno de la comuna que alberga a Miramar, Mar del Sur y Centinela del Mar. Quienes logren el visto bueno tienen su oportunidad desde esta semana, a razón de cinco permisos por día. Lo que sí está definido es que no serán visitas breves. «Pueden venir con un grupo familiar, pero cumplirán cuarentena domiciliaria estricta y obligatoria de 14 días», aclara la funcionaria a LA NACIÓN. Cumplido ese plazo pueden quedarse e integrarse a la comunidad local. Mientras tanto evalúan otros permisos breves, por 48 a 72 horas.
Pinamar vive esta situación hace varios meses. Desde el municipio confirman que hasta el momento ingresaron a la jurisdicción unos 25.000 propietarios no residentes. Y reconocen que varios de ellos aceptaron las condiciones para quedarse allí, como un monitoreo diario para garantizar que no salen de sus viviendas por los 14 días posteriores al arribo.
Alejandro Fresco vive en Quilmes y, por fin, pudo visitar la casa que tiene en Ostende, que había dejado a fines de febrero con el termotanque en funcionamiento y algunas luces encendidas, porque planeaba regresar a fines de marzo. «Necesitaba entrar para acomodar y hacer varios arreglos, antes que se caiga el techo», cuenta. Apenas pueda, volverá para completar las mejoras pendientes.
El trámite exige el pedido de permiso, la firma de una declaración jurada y siempre cumplir con el aislamiento. La ocupación y la actividad en la zona quedan demostradas con el consumo eléctrico del distrito. El incremento en domicilios residenciales creció un 43% desde que se agilizaron las autorizaciones.
«A la fecha no hemos tenido un solo caso de contagios de Covid-19 en los propietarios no residentes que han ingresado al municipio», confirman las autoridades del distrito.
No tan fácil resulta franquear el acceso a otras localidades balnearias. Mar del Plata recién esta semana avanzó en el Concejo Deliberante con un proyecto para permitir el ingreso de no residentes. Sería solo para el titular de ese inmueble y recién se habilitaría a partir del 13 próximo. Por ahora los permisos que se otorgan responden a motivos de fuerza mayor.
Luego de reclamos y movilizaciones, propietarios de inmuebles en el Partido de la Costa lograron que habilitaran el permiso municipal. Deben completar un formulario online con datos personales, de su propiedad y consignar el motivo por el que se pide ingresar al distrito. Las autorizaciones, en este caso, tienen un plazo máximo de 72 horas que deben sobrellevar sin salir de sus casas.
Prohibiciones
Villa Gesell es de los más reticentes a facilitar las entradas. «Prohibido el ingreso de turistas», se lee desde marzo en el acceso de la ruta 11. Las pocas autorizaciones otorgadas son ante casos de delitos o daños en viviendas. Los permisos -al menos hasta 11 próximo-son por 24 horas y no más de dos por propiedad. Esta semana llegaron los primeros autorizados y el incumplimiento de lo acordado implicaría dar intervención del caso a la justicia federal.
Mar Chiquita afronta cientos de reclamos de propietarios. Muchos de ellos son de Mar del Plata, que tienen allí viviendas. Hubo movilizaciones y hasta presentaciones judiciales para que se les habilite el paso.
El intendente del distrito, Jorge Paredi, confirmó que se otorgarán permisos, pero recién a partir del 13 próximo. «Será con inscripción previa, por dos o tres días y con máximo de 50 permisos por jornada», detalló. En el caso de Necochea las autorizaciones requieren justificar razones de fuerza mayor.
También Monte Hermoso sintió el fervoroso reclamo de propietarios no residentes, la mayoría son oriundos de Bahía Blanca. Luego de caravanas y diferencias, se acordó un esquema de ingresos. El Concejo Deliberante dispuso solo permitir el acceso a quienes procedan de «localidades que se encuentren atravesando la Fase 5 de administración del aislamiento». Entran un día entre las 8 y las 18 y deben irse al siguiente, antes de las 10.
(Por: Darío Palavecino La Nación)
