Destacaron un taller para niños con problemas auditivos que se desarrolla en la Escuela Nº 501 de nuestra ciudad

(Maria Fernanda Hamberg, Gestora Cultural y Mariano Irigoyen, Músico)

En el diario El Día

Se destaca un sordo total puede hacer música, porque la música no es solo auditiva – La divulgación es en nuestra ciudad, Los Hornos y Lincoln.

Un artículo publicado en el diario El Día de la ciudad de La Plata destaca un taller para niños con problemas auditivos que se desarrolla en la Escuela Nº 501 de nuestra ciudad.
La nota señala que “las manos del Maestro tamborilean sobre cada uno de los hombros del “chino” o “pelado” colombiano, que con una sonrisa sin límites repite fielmente con sus manos ese ritmo en el parche del tambor que sostiene entre las piernas. Se trata de una suerte de festivo morse musical.

El “chino” o “pelao” es un niño de Calí, de unos ocho años, que sufre de sordera total. Sin embargo, el pequeño muestra la dentadura más feliz porque sabe que está haciendo música y, cuando termina ese solo de percusión, los aplausos (que no escucha) y las sonrisas que le llegan del público le iluminan su rostro mulato.
El Maestro que lo guió en una escuela de Calí es el platense Mariano Irigoyen, baterista, percusionista y maestro ahora en la Escuela Taller de Los Hornos. En una mesa del bar del pasaje Rocha, Irigoyen reseña que fue baterista estable de Nito Mestre (ex Sui Generis) durante siete años y que tocó en tres noches consecutivas en River, en la banda soporte del recital que dio Paul McCartney.
Pero Irigoyen –que también hizo producciones para Luciano Pereyra, Soledad, Patricia Sosa, Antonio Birbent y el Chango Nieto- fue perdiendo la audición, viajó a los Estados Unidos para tratarse, empezó a utilizar audífonos y en 2008 inició su propia reeducación auditiva “para poder tocar otra vez”.
En esos años se recibió de abogado, se especializó en derecho municipal –rama en la que exhibe una copiosa experiencia laboral y académica- a la vez que, mientras tanto, dicta en forma desinteresada talleres de percusión interactiva para chicos hipoacúsicos. Como instrumentos de enseñanza y aprendizaje utilizan el cajón peruano, panderetas y bombos legüeros, enetre otros.
“Un sordo total puede hacer música, porque la música no es sólo auditiva. La idea es trabajar la música utilizando todos los sentidos, la vista, el movimiento del cuerpo, de modo que los chicos con diferentes grados de pérdida auditiva se animen a participar de manera secundaria en grupos. Desde luego que en forma aislada, también muchos chicos hipoacúsicos se animan a subir a las tarimas a tocar la batería frente al público, sin inhibición alguna”, dice Irigoyen.
“Entiendo que la música no nace exclusivamente de la audición. Un hipoacùsico puede ejecutar cualquier instrumento, pero desde luego que la percusión es la más visual de todos y permite la guía de las señales”, agrega.
Pese a su juventud, Irigoyen ha encontrado también tiempo para haber sido arreglador y músico de Fito Páez, Celeste Carballo, Sandra Mihanovich, Nito Mestre y Pedro Aznar, entre otros. Como abogado, es asesor en temas municipales de la Vicegobernación, consultor externo de cinco municipios bonaerenses y autor de cinco libros sobre temas de municipalismo.
Ahora, en su condición de divulgador de la música entre niños hipoacúsicos, lo secunda y apuntala Fernanda Hamberg, artista plástica y gestora cultural. Ella colaboró con Irigoyen para que pudiera dictar talleres en Colombia y Chile, que resultaron exitosos, tanto como lo son los que brinda en Chascomús, Lincoln y Ameghino, entre otros distritos bonaerenses.
Siempre sonrientes los dos dicen que están bregando para crear talleres en escuelas públicas y abrir espacios en los que se puedan ofrecer estos servicios. Con una sonrisa, también, dicen que “no se nos han abierto demasiadas puertas”. Nadie es profeta en su tierra, se sabe.

Exitosa experiencia en la Escuela Nº 501
Cuando se les pregunta qué lograron en nuestro país, aluden a una exitosa experiencia que realizan en la Escuela 501 de Chascomús y al taller que pueden ofrecer en el Centro Cultural y Polideportivo Los Hornos. Todo a pulmón y ad-honorem. Ellos pueden ser contactados en marianoirigoyen@yahoo.com.ar y en fer.hamberg-74@hotmail.com.
La música y los chicos
Hijo de Mario Irigoyen, que fue diputado radical bonaerense, Mariano hace tres años que dicta talleres en donde encuentra un espacio para poder ofrecerlos. Empezó y sigue en el taller de Los Hornos, en donde enseña batería y percusión a un grupo de unos doce pibes hipoacúsicos. Lo mismo hace en las escuelas de Chascomús y Lincoln.

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