La actividad física ha sido considerada un pilar fundamental en la promoción de salud, debido a que tiene un impacto en prevención de enfermedades, disminución de muertes prematuras y mejora la salud cardiovascular, metabólica, osteo-articular, cognitivo y emocional.
El Día Mundial de Actividad Física se celebró ayer, 6 de abril, en todo el mundo con actividades que buscan promover el movimiento en todas las edades y diferentes entornos para mejorar la salud, considerando que mejora el rendimiento académico en niños y en adultos y favorece las relaciones interpersonales.
Cabe destacar que realizar ejercicio de forma regular ayuda a liberar endorfinas, sustancias químicas producidas por el cerebro durante la actividad física generando una sensación de bienestar corporal. De esta manera también aumenta la energía de cada persona y colabora a reducir la fatiga y manejar trastornos de ansiedad.
Por tal motivo, la realización de 30 minutos diarios de ejercicio de moderada intensidad, reduce el riesgo de infarto de miocardio a la mitad, previene la osteoporosis y reduce el riesgo de padecer estres.
De esta manera, acompañar la actividad física con un plan de alimentación adecuado mejora las probabilidades de bajar de peso y ayuda a mantenerlo a lo largo del tiempo.
