Día Mundial y Nacional para la Prevención del Suicidio

Cada 10 de septiembre, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud, promueve este día, con el fin de crear conciencia y brindar las recomendaciones y herramientas para su prevención.
Desde la Secretaría de Salud Pública, a través de la Coordinación del Centro Municipal de Adicciones y Salud Mental, se organizó una reunión virtual para el próximo miércoles 16 de septiembre a las 17 hs de la que participarán referentes de las diferentes áreas del estado municipal.
Este encuentro propone la construcción de una estrategia local que aborde la problemática del suicidio en cuatro etapas de acción (prevención, atención, seguimiento y postvención), articulando el sistema de salud con otros sectores como los organismos de protección de derechos, educación, seguridad, entre otros, desarrollando un abordaje intersectorial, interdisciplinario y de corresponsabilidad.
El sistema de salud a través de la estrategia de atención primaria de la salud (APS) puede ofrecer una respuesta de contención y abordaje oportuno frente a situaciones de suicidio.
El suicidio es un tema de salud que requiere un abordaje comunitario y responsable, por tal motivo la secretaría de Salud Pública, hace hincapié en distintos aspectos a tener en cuenta para su prevención.
Es importante saber que la persona que se suicida no desea morir sino que está transitando una situación de ambivalencia en su vida, es decir, desearía morir si continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se produjeran cambios significativos en ella.
Se cree que el que dice o amenaza con quitarse la vida, no lo hace, sin embargo, la mayoría de las personas que se suicidan, hicieron saber el propósito de acabar con su vida.
Toda persona antes de cometer un intento de suicidio evidencia una serie de señales que de ser detectada a tiempo puede ayudar a evitarlo. El suicidio no ocurre sólo por impulso.
Los comportamientos suicidas se han asociado con depresión, abuso de sustancias, esquizofrenia y otros padecimientos mentales, además de comportamientos destructivos y agresivos. Sin embargo, esta asociación no se debe subestimar.
No hay una relación directa entre el sufrimiento que padece quien desea terminar con su vida y los padecimientos o enfermedades mentales.