Diputados tratará la Ley de Alquileres y la oposición pone a prueba su mayoría

Juntos por el Cambio y el interbloque Federal mantienen negociaciones para firmar un dictamen unificado, y luego sostener la unidad en el recinto para lograr la media sanción.

La Cámara de Diputados retomará el próximo miércoles el debate en torno a la reforma de la Ley de Alquileres y la oposición pondrá a prueba la mayoría circunstancial que logró las semana pasada para la media sanción del proyecto de Boleta Única de papel para asestarle otro duro golpe al oficialismo.

La cita es el próximo miércoles a las 13:00 en un plenario de las comisiones de Legislación General y Presupuesto, que funcionará en la sala C del anexo, el recinto más grande que tiene la Cámara baja que se reserva habitualmente para los debates de las leyes más importantes y discutidas.

Envalentonada por la votación exitosa de Boleta Única, la oposición ya teje acuerdos en las sombras para intentar unificar en un dictamen un proyecto de ley de Alquileres. Creen que con el mismo modus operandi de la sesión anterior, podrán propinarle un nuevo revés al oficialismo.

Existen contactos informales entre referentes de Juntos por el Cambio, el interbloque Federal y Juntos Somos Río Negro (una fuerza que hasta hace poco no se desmarcaba del oficialismo y ahora empieza a moverse con más autonomía). El miércoles podrían firmar un dictamen que surja de la síntesis del proyecto de Juntos por el Cambio y el encabezado por Graciela Camaño (Identidad Bonaerense). Y si sostienen la unidad en el recinto lograrán una ventaja decisiva sobre el oficialismo y podrían imponerse en la votación.

Estos espacios opositores ya alcanzaron consenso respecto de la necesidad de retrotraer la legislación a los dos años de duración de los contratos de locación, y una actualización semestral de los valores, teniendo en cuenta la volatilidad del mercado inmobiliario y la dispersión de precios, sin valores de referencia claros. También evalúan que las partes deberían tener mayor libertad para pactar el precio de los alquileres sin tener que atarse a un índice determinado por el Estado.

En su momento Juntos por el Cambio puso sobre la mesa de discusión propuestas más drásticas, como la expresada por el expresidente Mauricio Macri de derogar la ley 27.551. Finalmente, primó el sentido de responsabilidad y muchos en la alianza opositora recordaron en la discusión interna que ellos mismos habían puesto su firma a fines de 2019 cuando se aprobó la iniciativa en la Cámara de Diputados.

Más allá de acordar que la mejor alternativa es modificar la ley, reconocen que la reforma que entró en vigor en 2020 fracasó porque no dio las respuestas esperadas en un contexto de inflación por las nubes y reducción de la oferta de inmuebles en el mercado.

El oficialismo comparte este diagnóstico pero tras amagar con volver a los dos años de plazo de los contratos, se hizo eco de los pedidos que expresaron los representantes de agrupaciones de inquilinos durante sus intervenciones en las reuniones de comisión. Este sector reclamó mantener los tres años de plazo de los contratos y el ajuste anual conforme una fórmula que combina la evolución salarial (RIPTE) con la inflación (IPC).

La conclusión a la que llegaron es que ningún marco normativo puede ser efectivo en un contexto de escalada inflacionaria que genera incertidumbre en los propietarios (al punto de retirar sus inmuebles del mercado) y pérdida de referencia de los valores de mercado.

El dictamen oficialista subsana un déficit que tiene la ley: se fijará que el aumento que determina la fórmula de actualización de los precios (que combina la variación salarial con la inflación medida por el IPC) será el tope máximo permitido.

Además se incluye un capítulo referido a incentivos fiscales para locadores. Por ejemplo modifica el régimen simplificado para pequeños contribuyentes (ley de monotributo)  de modo tal que no sea computada como una actividad comprendida en el régimen (y por lo tanto gravable) cuando se ponga en alquiler hasta tres inmuebles con destino habitacional familiar (siempre y cuando esos contratos de locación estén registrados en la AFIP).

También se estipula la posibilidad de exceptuar del pago del impuesto a los Bienes Personales a esos inmuebles destinados a la locación para vivienda familiar, a menos que superen los 30 millones de pesos.

Con Juntos por el Cambio en franca ventaja en el debate de Alquileres en Diputados, el oficialismo confía en que si la iniciativa de la oposición unificada obtiene la media sanción, no pasará el filtro del Senado donde el Frente de Todos controla una frágil mayoría. (DIB)