Discurso del Intendente Gastón al asumir su segundo mandato

En el marco del acto oficial por su asunción, realizado en la Plaza Independencia, el Intendente Javier Gastón brindó el siguiente discurso.
“Muchísimas gracias a todos por ser testigos de esto que estamos viviendo. Gracias a quienes firmaron el acta de traspaso de mando. Me siento infinitamente halagado que Jorge, Graciela, Guillermo y Elena, en nombre de todos los empleados municipales hayan rubricado este libro histórico de Chascomús. Son ustedes la continuidad de un Estado Municipal que ha visto y hecho crecer a nuestra ciudad. Gracias.
Hace cuatro años nos encontrábamos en esta plaza para asistir a la asunción de un nuevo gobierno. Aquella vez nos acompañaron musicalmente los chicos de la Orquesta Escuela, un orgullo. Hoy estamos acompañados por la Filarmónica Municipal, nacida de la Orquesta Escuela en estos últimos cuatro años, otro orgullo de todos los chascomunenses. Gracias a todos.
Aquella asunción, la del 2.015, generaba muchas expectativas. La ciudad estaba paralizada, sin presente que motivara, ni futuro que ilusionara. Y había expectativa porque una fuerza política de origen local, Unidad por Chascomús, dentro del Frente Renovador, llegaba a regir los destinos de nuestro querido pueblo.
Era la primera vez que Chascomús iba a ser gobernada por un partido distinto a los que siempre la habían gobernado. Éramos una incógnita.
Recuerdo que esos primeros días nos felicitaban por la constancia, perseverancia, tozudez con que nos habíamos manejado en los más de 10 años de vida política, porque nunca habíamos bajado los brazos después de cada derrota electoral.
Evidentemente ese derrotero nos fue forjando para encarar lo que se venía, porque si algo había en abundancia era incertidumbre. Si bien no éramos jóvenes ni nuevos en la función pública, algunos de nosotros habíamos sido concejales, éramos nuevos sí a la hora de dirigir la Municipalidad.
Algunos apostaban a que a los pocos meses tirábamos la toalla, pero el compromiso con nuestro pueblo pudo más.
Hacía falta aquella constancia, perseverancia y hasta tozudez para manejar esta Municipalidad, que sabemos lo que significa para el conjunto de la comunidad chascomunense, y sabemos todos cómo estaba hace 4 años.
¿Teníamos miedo en ese inicio? Miedo, no. Cosquilleos extraños a montones. Con algo de humor, nos decían algunos que éramos unos inconscientes.
Lo que sí es seguro que teníamos mucho amor, compromiso, pasión con lo que creíamos que había que hacer. Nos habíamos preparado para gobernar, habíamos estudiado mucho, habíamos discutido sin descanso sobre lo que íbamos a hacer, pero había llegado el momento de gobernar.
¿Nos equivocamos en estos años? Sin duda, tuvimos errores por falta de experiencia, por no medir correctamente las consecuencias de las decisiones que tomábamos, por creer que las respuestas que dábamos a los problemas eran incuestionables al rol que teníamos. Y no necesariamente era así. Pero de los errores también se aprende, y fuimos aprendiendo, y seguiremos aprendiendo.
Pero volviendo a aquel amor, compromiso y pasión, sólo hicimos lo que les habíamos propuesto: que Chascomús se reencuentre consigo mismo.
Hoy tenemos un Chascomús distinto a lo que era hace cuatro años atrás. ¿Tenemos nuestros problemas solucionados? Para nada, son muchas e inmensas las deudas que tenemos con nosotros mismos.
Pero hoy tenemos un Chascomús en movimiento: a diario surgen iniciativas que salen de muchos de ustedes para buscar soluciones que nos sirvan a todos. ¿Cuántos emprendedores se han sumado en estos años a ofrecer sus productos al resto de los vecinos y turistas?¿Cuántos comerciantes se han sumado a “enseñar” a nuestros jóvenes las primeras herramientas para insertarse en el mercado laboral?¿Cuántas acciones solidarias son encabezadas por algunas instituciones o personas para ayudar a otras instituciones?Y podríamos seguir dando cientos de ejemplos de cómo la generosidad, los intereses genuinos y la visión más allá de las propias urgencias son fundamentales para el crecimiento de todos. Iniciativas que emocionan y contagian.
También tenemos un Chascomús en movimiento por lo que hemos ido generando en cada barrio y calle de Chascomús.
No quiero hablar de lo que todos vemos, seria redundante en exceso. Pero sí tengamos en cuenta que esas cosas que todos vemos surgen de necesidades, demandas, sueños que durante años se fueron postergando, que fuimos postergando como pueblo. Porque no se podía, porque no había plata, porque había otras cosas más urgentes, porque no nos tenían en cuenta las autoridades nacionales o provinciales, porque los astros no estaban alineados y veinte mil excusas más. Déjeme decirles que todos esos porqués estaban igual hace cuatro años atrás, intactos.
Pero junto a mi equipo de gobierno tomé la decisión de que las excusas son para los que se sienten derrotados, y nosotros veíamos a un Chascomús que estaba abatido, cansado, desesperanzado, pero nunca derrotado.
Había en nuestro pueblo mucha creatividad agazapada a la espera de que se dieran las condiciones de explotar, y eso estamos haciendo. Había que poner en marcha la esperanza, teníamos que incentivarnos a nosotros mismos.
Que mayor incentivo que un pibe de 20 años venga y te diga puedo enseñarle a otros a programar para que pueden buscar trabajo; o una señora de algo más de 80 te diga confío en que las cosas van a mejorar porque los veo con muchas ganas, fe pura.
Con este potencial diseminado en nuestro pueblo, cómo no animarme a ser el intendente de todos. Son ustedes, muchos de ustedes al menos, los que hace algo más de un mes me eligieron para que siga siendo el intendente. A mí eso me emociona de una manera inexplicable. Se me ocurre que lo mismo les habrá pasado a los intendentes que estuvieron antes que yo. Es algo hermoso.
Personalmente me siento feliz, no realizado, sí con una responsabilidad inmensa por delante. Y digo no realizado, porque esta reelección me lleva a multiplicar el compromiso con ustedes.
Son ustedes los que eligieron que siga siendo el Intendente en base a lo que hicimos en estos cuatro años. Y grábense esto, “HICIMOS”. Todos. Aún aquellos que no me votaron, pero que con sus discrepancias nos ayudaron a ver cosas que quizás no veíamos.
Infinitas gracias a todos por los cuestionamientos, el apoyo y el acompañamiento.
Tenemos muchas bondades en Chascomús, miles; pero la principal somos nosotros, los chascomunenses. Tenemos infinitas posibilidades de crecer, el secreto está en que tengamos confianza en nosotros mismos, pero también confianza en que lo que mi vecino puede, quiere y busca hacer lo hace pensando también en los demás. Que los prejuicios no nos aten ni nos paralicen.
Somos nosotros los artífices de lo que Chascomús es hoy, para bien y para mal. Pues hagamos que de acá en adelante todo sea para bien, y eso es tarea de todos. ¿Quién no se siente bien cuando a otro le va bien? hagamos de eso una marca registrada bien nuestra. ¿Quién no siente orgullo cuando a algún chascomunense logra un triunfo fuera de nuestra ciudad? Bueno, sintámonos orgullosos del triunfo cotidiano que vamos haciendo en dejar de pensar sólo en nuestras necesidades individuales dando paso a los logros colectivos.
Cada uno en este momento podrá hacer memoria de esos logros colectivos que nos hacen sentir bien, disfrutémoslos y vamos por más. Revirtamos aquel el verso de Atahualpa “las penas son de nosotros, pero las vaquitas también”, los errores son nuestros, pero también los aciertos.
Hoy más que nunca necesitamos de todos nuestros vecinos que día a día colaboran para hacer un Chascomús mejor.
Hay miles de sueños que están para cumplirse. Pero los sueños no se cumplen solos. Se cumplen con trabajo, compromiso, solidaridad, honestidad.
Hay una especie de mito, por decirle de alguna manera, que dice que “las segundas partes nunca fueron buenas”. Con todo el respeto a todos los presentes, no pienso hacerme cargo de eso, para nada, discúlpenme. La segunda parte yo sólo la encabezo, es un proceso colectivo que continua de un pueblo que se hizo cargo de su presente, porque quiere un futuro mejor para todos. De todos depende que esta segunda parte que iniciamos sea lo que necesitamos, lo que soñamos. Se vienen tiempos difíciles, como si los que tuvimos hasta acá no lo hubieran sido, pero esperanzados. Necesitamos estar unidos y confiar más que nunca en nosotros mismos.
Nadie nos regala nada, todo se consigue con esfuerzo, se cosecha lo que se siembra. Hay que ser consecuentes con las decisiones que se toman. Firmes, no se puede titubear una vez que se define hacia dónde vamos. Las presiones son variadas, sutiles algunas, vehementes otras.
Pero el pueblo de Chascomús me eligió para gobernar, y gobernar es tomar decisiones.
Obviamente las decisiones que se toman nunca, jamás, van a conformar a todos. Ya saben que las decisiones que he tomado lo he hecho pensando en el bienestar general. Es mi sueño, mi desvelo.
Saben también que las realizaciones del gobierno que encabezo son el resultado de un equipo, de este equipo que me acompaña desde el 10 de diciembre de 2.015. Equipo de gobierno que supo interpretar las demandas de los vecinos y llevar adelante las políticas públicas necesarias para tratar de ir resolviendo los problemas que tenemos.
Saludo también a las familias de este equipo que aguantan y acompañan nuestras ausencias de horas y horas, producto del trabajo diario que implica ser un servidor público.
Con este equipo definimos tres ejes fundamentales para empezar. ORDEN. GESTIÓN. OBRAS.
Teníamos que ordenar las cuentas públicas, ser eficientes en las inversiones que se hacían y optimizar los escasos recursos que teníamos.
Sólo teniendo las cuentas en orden, sabiendo adónde iba a parar cada $ que ustedes nos confiaban, podíamos empezar a gestionar la Municipalidad y la ciudad de una manera distinta. Con un municipio que prestara servicios y una ciudad que se hiciera cargo de su presente.
Con ese Orden y una Gestión responsable, transparente, podíamos empezar a concretar las Obras que necesitábamos en Chascomús. Muchas de ellas hoy son una realidad, otras están en proceso y otras son las que vamos a seguir concretando juntos en estos próximos años.
También las realizaciones de estos años son producto de un equipo que tenemos todos los chascomunenses del que debemos sentirnos tranquilos y principalmente orgullosos: nuestros empleados municipales.
Un prejuicio instalado desde siempre es que el empleado municipal es vago, haragán y todos los adjetivos negativos que se les ocurra. Ese prejuicio en Chascomús está cambiando, lo saben, nuestros municipales son quienes están llevando adelante gran parte de las transformaciones en nuestra ciudad.
Hemos ido tejiendo una relación distinta con ellos. Hemos ido construyendo confianza, la palabra dada se cumple. El empleado municipal seguirá trabajando en la Municipalidad, nosotros estamos circunstancialmente, ahora por otros cuatro años, pero son ellos quienes día a día responden a las necesidades de todos los vecinos. Son ellos quienes hacen que la ciudad funcione.
Alguno puede decir “hacen lo que tienen que hacer”, y es así. Pero lo que hace la diferencia es el amor con la que se lleva adelante la tarea, y eso no figura en ningún contrato de trabajo. Gracias y felicitaciones a todos los trabajadores municipales.
También las realizaciones de un gobierno son el resultado de un pueblo que se puso de pie, que dijo acá estoy, quiero hacer de mi ciudad el mejor lugar en el mundo.
Entre todos estamos haciendo un Chascomús mejor. Antes de empezar la gestión, nos planteábamos la necesidad de mejorar nuestros espacios públicos. ¿Para qué?, ¿con qué necesidad? Habiendo veinte mil problemas para resolver. El paso del tiempo y el uso de esos lugares responden a esos por qué, o no?
Con muchísimo esfuerzo, lugares ¿inhóspitos? fueron iluminados, parquizados, revalorizados, y hoy son centros de reunión de vecinos, de nosotros. ¿Quién no usa, cuida, disfruta hoy del Parque, La Bajadita, la Costanera, La Barraca, la plaza Santa Rita y tantos otros lugares? Y ahí está el verdadero sentido y el porqué de las cosas que hacemos. No es por embellecer una plaza, que sí es importante, es porque esa plaza, parque, paseo, es el lugar donde nos encontramos, donde nos reconocemos como parte de un mismo pueblo, donde sabemos con quién podemos contar para seguir escribiendo nuestra historia.
Hace unos veinte días atrás, creo que fue en el Chascomús Florece, estaba tomando mate en el parque Libres del Sur, había dos nenes de no más de 5 años jugando en un árbol, uno le dice a otro “ahí está el Chapita vamos a saludarlo”. Vienen, y el otro me dice “gracias por esta fiesta en el parque, esta buenísima, me hice nuevos amigos, estamos jugando todo el día”. Ya está.
Son las nuevas generaciones las que van dando sentido a las cosas que hacemos, eso es crear ciudadanía. Ciudadanos en plena etapa de crecimiento que se hacen cargo de lo que tienen, de lo que quieren tener y que están haciendo realidad el Chascomús mejor para todos, el Chascomús nuestro mejor lugar en el mundo.
Los chascomunenses nos atrevimos a empezar a cumplir nuestros sueños. Lo que hicimos estos años, que para algunos será poco para otros muchísimo, nos muestra lo que podemos hacer juntos. Sólo hace falta saber hacia dónde queremos ir, y poner todas nuestras energías hacia ese mismo horizonte.
Sé, y sabemos que falta mucho, muchísimo. Pero también sé que vamos por el camino correcto. Tanto a mí como a cada uno de ustedes se nos infla el pecho cuando alguien de afuera dice “qué lindo que está Chascomús”.
Los invito a que podamos seguir haciendo de Chascomús una ciudad amable, donde cada uno puede encontrar, hacer, la felicidad. Nos une una profunda vocación por hacer y la convicción de que la transformación de nuestra sociedad sólo es posible si trabajamos juntos. Este es el camino.
Muchas Gracias”.