Dólar futuro: Pesce y Vanoli se defendieron y pidieron el archivo de la causa

El actual presidente del Central y quien lo fuera durante la gestión de Cristina Kirchner también comparecieron en la audiencia previa a la definición si el caso se eleva a juicio oral.

El presidente del Banco Central, Miguel Pesce y quien ocupaba el cargo durante el gobierno de Cristina Kirchner, Alejandro Vanoli, se defendieron de las acusaciones en su contra en la causa que investiga la venta de “dólar futuro” en 2015, y sostuvieron que una pericia pedida por su defensa demostró que “no hubo delitos”. 

El actual y extitular de la entidad presentaron una defensa técnica ante la Cámara Federal de Casación, en una audiencia destinada a definir si la causa se eleva a juicio oral o se cierra por inexistencia de delito.

Vanoli era presidente del Central en el momento que ocurrieron los hechos que se juzgan, mientras que Pesce -actual titular de la entidad- integraba el directorio. En su presentación, ambos justificaron la operatoria y aseguraron que no se cometió ningún delito. 

Al referirse al estudio técnico solicitado por su defensa, Pesce señaló que “si la pericia se hubiera hecho antes jamás habría sido elevada a juicio la causa. No se verifica ninguno de los delitos, antes bien, la pericia los descarta de plano”.

“Esta causa fue elevada a juicio en base a prejuicio, conjeturas y opiniones”, sostuvo el actual presidente del Central, al tiempo que dijo llegar a Casación con pocas expectativas porque en audiencias anteriores fue “oído pero no escuchado”.

Por la misma causa, más temprano habían comparecido la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, también acusados. CFK aseguró que “no había ningún amigo de mi Gobierno entre los que habían comprado dólar futuro”, y que “estaban todos los amigos de quien ya era presidente de los argentinos, Mauricio Macri”. 

Por su parte, Vanoli aseguró que “el Banco Central había logrado estabilizar la economía y el conjunto de sus políticas estaba dando resultados”. Además, sostuvo que la devaluación en el Gobierno de Mauricio Macri “era absolutamente evitable y ellos mismos devaluaron porque quisieron”.

“La acusación pretendía demostrar que el Banco Central tenía que actuar como si fuera un kiosco, pero no. No es una empresa que tenga que ganar plata, el objetivo del Banco Central es ejercer su capacidad de regulación y operación monetaria y cambiaria. Ese es el objetivo”, concluyó.

Al final de su presentación, ambos pidieron ser sobreseídos y que el caso se cierre sin juicio oral por inexistencia de delito. (DIB)