Un problema creciente
Darío Zapata, presidente de la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la Repúblia Argentina (Cadra), denunció que la entidad “no recibe” pacientes nuevos desde el 1 de septiembre, y advirtió que el Gobierno Nacional no está realizando pagos ni actualización de los haberes, lo que podría provocar el quebranto de los Centros de Salud.
Según trascendió, se trata de un servicio de diálisis especial, que es cubierto por el Estado Nacional y se encuentra destinado a los pacientes sin obra médico asistencial. El programa estaba en manos del ex Ministerio de Salud (ahora Secretaria que depende de la gestión de Carolina Stanley), quedó a cargo de la Agencia Nacional de Discapacidad que dirige la vicepresidenta Gabriela Michetti.
En declaraciones formuladas a la prensa, Dario Zapata confirmó que ya enviaron una carta documento al programa, notificándole que “a partir del 1 de septiembre no tomamos más pacientes en esa situación” porque es «imposible».
“Tenemos deudas del año 2017 y una falta de actualización del costo del servicio que nos está llevando al quebranto”, aseguró Zapata.
Según el titular de Cadra, son alredecor de “180 centros distribuidos en todo el país, que, en la totalidad, nos hemos puesto de acuerdo y hemos mandado una carta documento al programa anunciándoles que desde el 1 de septiembre no íbamos a tomar más pacientes”
“La gente está viva gracias a la buena voluntad de los nefrólogos. La salud no es para ajustar. Eso no existe en ninguna parte del mundo”, aseguró. Además anticipó que esta situación podría a derivar en una crisis similar a la que vive Venezuela: “no les están dando diálisis a sus pacientes. Yo estuve en un Congreso en Cartagena, y se leyó un enunciado pidiéndole a los países vecinos que, como gesto solidario, reciba a venezolanos que necesitan diálisis y no las están recibiendo en su país”.
Según la Sociedad Argentina de Nefrologia «en el transcurso del año 2016, ingresaron a Diálisis Crónica 7098». Ese mismo año se registraron más de 28 mil pacientes en el país, y entre 2013 y 2016, la tasa de ingresos brutos drecreció. Además indican que «no solo ingresaron menos pacientes que los esperados en el último Trienio, sino que los ingresaron lo hicieron en peores condiciones y con evidencias de que cada año que pasa existe menor contacto previo con el nefrólogo».
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