El caso de la rifa del campo “Estamos reinscribiendo los embargos municipales: es la hora de cobrar”

Entrevista exclusiva al Dr. Miguel Otegui

Como hemos publicado en distintas notas, en 1995 se dirimió tal como estaba estipulado una gran rifa que tenía como beneficiarias a varias cooperadoras escolares de escuelas rurales del distrito de Chascomús. También tenía un organizador que fue Jorge “el turco” Naqued y un tentador primer premio consistente en un campo de buenas tierras ubicado en el cuartel séptimo del entonces partido de Chascomús.
El sorteo determinó que el número favorecido fuera el que habían adquirido en sociedad las señoras Sonia Dellavedova de Godoy y Clorinda Sandoni quienes recibieron el premio y hasta comenzaron a explotarlo por la vía del alquiler.
Pero tiempo después comenzaron los problemas cuando aparecieron demandas por cancelación de deudas hipotecarias que comprometían al campo y ese fue el inicio de litigios en la justicia para lo cual las propietarias del campo en cuestión designaron abogados patrocinantes: uno de ellos el prestigioso profesional lezamense Dr. Miguel Otegui. Casi 24 años mas tarde y cuando una de las favorecidas con el premio ya falleció (Sandoni), el Dr. Otegui concedió una entrevista exclusiva a las radios de la cadena Tiempo (90.1 Mhz en Chascomús) y allí mantuvo un interesante diálogo con Leandro Solferino, Sergio Peralta y el creador del ciclo Rubén Martínez.
“No es que este sea el paradigma de la lentitud de la justicia como me preguntan, sino que es la sinrazón porque este juicio nunca debió existir” afirmó el abogado en el comienzo de la entrevista. El campo se remató por fallo del juzgado 9 de La Plata.
El reportaje se produjo horas mas tarde que la justicia desestimara un pedido realizado por el gobierno municipal de Chascomús durante “la actual gestión Gastón” para que el municipio de Lezama creado en 2007 con división del hasta entonces Chascomús pasara a ser corresponsable del resarcimiento exigido por las demandantes.
“Mis defendidos perdieron el premio y aquí viene la responsabilidad del municipio por falla en su poder de policía, esto fue apelado, y se incluyó a la provincia por su responsabilidad en los consejos escolares. Y ahí comenzó una serie de chicanas por parte del municipio. Nosotros llegamos hasta la Corte Suprema y tenemos sentencia firme y si bien comprendemos que el municipio debe defender los intereses propios, todo debe tener un límite. Hemos visto cosas muy burdas como lo fue este intento de incluir a Lezama con una pretensión retroactiva porque la causa ya tiene sentencia con condenas que primero tienen a la provincia, a la municipalidad de Chascomús y al organizador Jorge Naqued que también está condenado” afirmó Otegui. “Nos costó mucho pero ahora vino un juez que ordenó un poco el juzgado 27 y excluyó a Lezama. (,,,) Me resulta imposible determinar en este momento una cifra sobre el monto final indemnizatorio, porque han pasado mas de veinte años y hay que calcular el valor del campo, intereses, honorarios y el lucro cesante por no haber podido explotar el campo durante todos estos años….” agregó.
“Estamos en la etapa de ejecución de sentencia” ilustró. “Esta exclusión de Lezama ya la había dicho la cámara. Mas que un fallo esto se llama sentencia interlocutoria…” explicó al entrevistado y volvió: “ Aquí hay tres condenados …..cuatro si agregas algunas cooperadoras. Pero fundamentalmente dos que son en primer lugar la provincia como obligado a entregar el campo y la municipalidad de Chascomús. Y esto está firme. No se puede volver atrás cuando en la etapa probatoria nadie incluyó otro responsable…”
En otro pasaje Otegui explicó las diferentes responsabilidades; “En primer lugar la Provincia porque era quien estaba obligada a entregar el campo. Chascomús no estaba obligado a ello. Chascomús debía verificar que el campo estaba y en las condiciones debidas para ser entregado. Esto es tan claro que el entonces intendente Fernandino constituyó a la municipalidad como particular damnificada lo que es la aceptación en parte de una responsabilidad (….), alguien dijo me estaba por ir y firmé y no me acuerdo bien que firmé….”
Vale este tramo de la exposición: “Desde el primer momento el juez original del juzgado 27 que naturalmente ya no está más como la secretaria, marcó que había otras responsabilidades además de las de la provincia. Ocurre que la municipalidad de Chascomús ha buscado tantas chicanas y chicanitas, el intendente Gobbi metió la política, Gastón quiso meter a Lezama que nos impidieron sentarnos con la provincia a acordar un número. Pero la responsabilidad del municipio está tan claro que de hecho nos han sido aceptados los embargos sobre bienes municipales que ahora estamos reinscribiendo sobre un campo, parte del Monte Corti y otros…” aseguró.
Quedaron de la entrevista de 45 minutos varias frases más: “El primer escrito de la Dra. Claverie pretendiendo incluir a Lezama me pareció ridículo. Una risa….., no quiero ofender a los profesionales pero en realidad pensé que era una cosa personal. Que se yo…., yo soy de El Tero….” / “Los distintos gobiernos municipales de Chascomús no tomaron esto como un problema. Nosotros fuimos a ver a Denot con Emilio (Arenaza, abogado ) y Santiago (Godoy, beneficiario) para ofrecerle mil formas de pago porque ya había sentencia y no lo comprendió….”/ “ Una posible responsabilidad del nuevo distrito de Lezama pudo ser observada al momento del traspaso por los legisladores o la provincia pero no se hizo. Ahora es cosa juzgada y no se puede volver atrás….”/ “No resta nada más que hacer. El Municipio lo único que hace ahora es generar intereses, actualización y más gastos. Imaginen que cuando se calculó el primer monto el dólar estaba a doce pesos y ahora está en cuarenta y tres. Y el municipio y la provincia siguen recaudando en pesos….”.
No fueron las únicas respuestas a otras tantas preguntas, Lo cierto es que en la opinión del abogado de la familia Dellavedova – Godoy no debería pasar mucho tiempo para que los costos generados por esta fallida rifa empiecen a pagarse. Y resulta imposible ahora calcular montos. “Imagínense que son personas las que van a percibir ese dinero y por razones de seguridad no puedo hablar de cifras”.