El Gobierno evalúa delegar en las provincias la postergación de las segundas dosis de la vacuna contra el coronavirus

La estrategia, que causó rispideces internas en enero, está bajo análisis y sería impulsada desde la Nación en forma de “recomendaciones”

 

La estrategia de postergación de la aplicación de la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus causó polémica hace dos meses, tomó fuerza en los últimos días, y se encamina a implementarse, pero en forma de recomendación de la Nación a las provincias. El Gobierno busca soluciones para aminorar el impacto de la segunda ola de coronavirus ante la baja viabilidad de una nueva cuarentena y la vacunación masiva se impone como medio principal junto a las medidas restrictivas y de refuerzo de controles que fueron adelantadas la semana pasada, y serán oficializadas en los próximos días.

En Casa Rosada evalúan que la decisión sobre la extensión del “intervalo interdosis” de las vacunas que así lo permitan quede en manos de los gobernadores y se impulse a través de recomendaciones de la Nación a las provincias, que quedarán asentadas en las actas oficiales de los Consejos Federales de Salud (Cofesa). Así lo informaron fuentes oficiales a Infobae, quienes remarcaron que la delegación en las provincias se basa en el principio de federalismo que rige el sistema sanitario argentino, según el cual cada jurisdicción tiene potestad sobre las políticas relacionadas con cuestiones de salud.

Desde Casa Rosada remarcan que no se analiza, por el momento, suspender las aplicaciones. “Se van a otorgar todas las dosis necesarias, pero con intervalos mayores”, enfatizó un portavoz oficial. Conscientes de lo delicado del tema, en el Gobierno prefieren hablar de “extender plazos” de aplicación de la segunda dosis, más que de “postergar” y aclaran que no todas las vacunas son aptas para la táctica de aplazo. Hasta el momento, consideran que la estrategia es apropiada, en principio, para los casos de AstraZeneca y Sinopharm.

Con prudencia, en el Ministerio de Salud recalcaron que la medida aún se encuentra bajo evaluación. Pero en las últimas semanas brindó varias señales de impulso a la idea de política pública que en el comienzos del año provocó rispideces internas. La semana pasada, Salud destacó que el ministro inglés de Despliegue de Vacunas, Nadhim Zahawi, le dijo a Vizzotti, durante una reunión para intercambiar experiencias sobre las estrategias de la vacunación, que “la primera dosis de vacunas redujo las hospitalizaciones y muertes en un 90 por ciento en el Reino Unido, motivo por el cual se priorizó vacunar la mayor cantidad de personas posible”.

El plan de postergación de la segunda dosis se transformó en un tema espinoso a mediados de enero. Vizzotti aún estaba a cargo de la Secretaría de Acceso a la Salud -bajo el mando de Ginés González García- cuando deslizó en una entrevista con Página/12: “Los intervalos de interdosis de las vacunas son como mínimo de 21 días, pero si pasa más tiempo entre una y otra aplicación no es un problema relevante”. “La decisión sanitaria más importante que nos tenemos que plantear es si queremos tener 10 millones de personas vacunadas en marzo con dos dosis o si preferimos tener 20 millones de personas con una sola. En este contexto de pandemia, es muy lógico pensar que se pueda vacunar a más gente con la primera dosis y diferir la segunda para cuando ya esté controlado el brote”, relexionó en ese momento.

Carla Vizzotti junto a pares provinciales en la sala de conferencias de la  Casa Rosada, el jueves pasadoCarla Vizzotti junto a pares provinciales en la sala de conferencias de la Casa Rosada, el jueves pasado

Sus palabras causaron críticas en el debate público y el presidente Alberto Fernández lo dio por tierra. Vizzotti debió salir a aclarar que se aplicarían las dos dosis de la vacuna rusa Sputnik V, y la estrategia no volvió a mencionarse públicamente. Hoy, en Gobierno relativizan el desencuentro de enero. “La posibilidad, al igual que otras, nunca se descartó. Se está aplicando en el mundo, por ejemplo, en el Reino Unido. Nunca estuvo descartado”, insistieron fuentes oficiales.

En las últimas semanas, Vizzotti trajo la idea nuevamente a la mesa. El jueves pasado, después de la reunión semanal del Consejo Federal de Salud, la ministra informó que se había discutido el tema durante el encuentro. En conferencia de prensa desde la Casa Rosada, sostuvo: “Nuestro objetivo es minimizar el impacto de la mortalidad. Esto se logra vacunando a las personas que tienen condiciones de riesgo. Es importante el plan de vacunación con más de una vacuna, con diferente conservación, diferentes esquemas. Queremos transmitir a la comunidad que el intervalo interdosis que se describe en los prospectos técnicos es el intervalo mínimo. Ya hay información de varias de las vacunas que indican que si ese intervalo se prolonga, no solo no es problema, sino que se mejora la eficacia. Y se está generando más información con respecto a la mayoría de las vacunas. Es importante que la mayoría de las personas de riesgo reciban la primera dosis lo antes posible”, remarcó junto a sus pares de Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, y la Provincia, Daniel Gollán. En el mismo sentido se había manifestado ante una consulta de la prensa, también frente a la Casa Rosada, la semana anterior.

El lunes, la médica infectóloga y presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunación, Florencia Cahn, quien asesoró al presidente Alberto Fernández en temas sanitarios, defendió la implementación de este tipo de estrategias. “Hay vacunas que se aplican en una dosis y tienen una eficacia entre el 50% y el 70%. Las que aplicamos nosotros tienen mayor eficacia protectora. La estrategia de posponer la segunda dosis es algo que se analiza en todo el mundo, no es algo propio de la Argentina”, dijo durante una entrevista con radio Continental.

La idea de Vizzotti, vapuleada al principio, toma la fuerza que había perdido en enero. Sin embargo, aún no fue implementada. Infobae consultó a los ministerios de Salud de distintas provincias para consultar si habían recibido directivas en este sentido y dijeron que estaban esperando las definiciones de la Nación. Mientras tanto, medios locales relevados por Infobae daban cuenta, en los últimos días, de casos de postergación de segundas dosis en distintos centros de salud provinciales.

Ante el eventual aumento de casos, el Gobierno estudia nuevas medidas para disminuir los contagios y ampliar la cantidad de personas inoculadas antes de que lleguen los primeros picos, que se esperan para mayo y junio. Por estos días se espera la publicación de un decreto o una decisión administrativa -aún no está decidido el formato- que haga efectiva la nueva tanda de medidas que el Gobierno perfecciona después de evaluar la situación epidemiológica argentina, así como el nivel de amenaza de las nuevas cepas de coronavirus y el aumento de casos en países de la región.

Según se adelantó, las nuevas políticas restringirán -aún más- los vuelos provenientes desde y hacia el exterior -en especial ciertos destinos considerados peligrosos, como Brasil, donde se limitaron en un 70%-, se incrementarán los controles en fronteras y aeropuertos para transportistas y turistas, respectivamente; se obligaría a los viajeros a pagar sus propios PCR, y aumentarían los controles de los aislamientos obligatorios. La postergación de las dosis no formaría parte de ese conjunto de medidas, adelantaron en Presidencia. (Fuente: Infobae)