El Gobierno insiste en que espera paritarias anuales con revisión semestral y sin conflicto

Tras una extensa exposición sobre el plan que está llevando a cabo el Gobierno para corregir los desequilibrios estructurales que han predominado en la Argentina y cuáles son las prioridades para mejorar la competitividad, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, reafirmó su convicción de que «las negociaciones salariales no serán conflictivas» y que espera acuerdos anuales con revisiones semestrales, tal como anticipó días atrás.
«Hoy no tenemos metas de inflación, por lo que hay plena libertad para realizar los acuerdos, pero más allá de que siempre hay gremios que pueden ser conflictivos, las negociaciones van a cerrar sin mayores problemas», afirmó el ministro, aunque sin dar cifras, durante un almuerzo organizado por el Rotary Club en salón Maipú del hotel Sheraton Libertador.
Si bien se trató de una exposición amigable, hubo dos momentos de tensión en los que el ministro cuestionó al sector empresario con el que siempre supo entenderse. Por un lado, al hacer referencia a la necesidad de ajustar los convenios laborales y de trabajar en eso con los sindicatos, les pidió hacer un «mea culpa» porque «dentro de los marcos laborales hay mucho para trabajar. En el sector automotriz, por ejemplo, uno se encuentra con empresas que exportan fuertemente y otras que no pueden exportar ni a Entre Ríos, y tienen el mismo marco laboral», remarcó, en referencia a que más allá de lo que pueda hacer el Estado, las empresas deben mejorar su competitividad.
El otro momento de nerviosismo se produjo cuando el ministro hablaba del empleo público y del trabajo que se había realizado para hacer el ajuste correspondiente, cuando uno de los comensales, desde una de las mesas del fondo, dijo: «Esto es puro piripipí». El mensaje fue casi imperceptible, pero Sica escuchó y no dudó en responderle públicamente: «Es mucho más que un piripipí. Es fácil hablar desde una planilla de Excel o desde una mesa, pero hay que gestionar todos los días».
Sobre la inflación, que se aceleró en las últimas semanas -el mercado, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) espera 31,9% para todo el año-, Sica sostuvo que «tener consistencia fiscal y monetaria es gran parte de la solución al problema, además de generar competencia en los mercados». Y fue más allá: «Todos los partidos políticos tienen que comprometerse en lo fiscal y lo monetario». Además, remarcó que «los procesos de ajuste y estabilización de la macro son dolorosos y muchas veces llevan más tiempo del deseado, pero valen la pena para poder tener un mejor país en el mediano y largo plazo».
Otra de las preguntas, realizadas por la periodista y moderadora Clara Mariño, apuntó al problema del gasto público y a la exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) avanzar en un mayor ajuste, con la excepción de las erogaciones sociales. Hubo una clara mención al ajuste realizado por el sector privado, que la mayoría de los empresarios cuestiona por injusto.