El juicio contra Cristina Kirchner y ex funcionarios de su gobierno pasó a un cuarto intermedio

Ayer a las 12:13 comenzó formalmente el primer juicio oral contra Cristina Kirchner por hechos de corrupción. Uno de los secretarios del Tribunal Oral Federal 2 comenzó a leer la acusación que pesa contra la ex mandataria y el resto de los imputados, entre ellos Julio De Vido y Lázaro Báez.
Luego de casi tres horas, los magistrados decidieron finalizar la jornada y pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes 27 de mayo a las 9:30, día en el que los acusados deberán volver al banquillo para seguir escuchando la lectura de los hechos y delitos que se les imputan.
Saco azul, pollera al tono y camisa clara, Cristina Kirchner se sentó en la última fila de la sala. A su izquierda, se ubicó su abogado, Carlos Beraldi. Detrás de ellos está el vidrio que separa a los protagonistas del proceso que los invitados que están en la sala, la mayoría de ellos dirigentes políticos que fueron designados por la ex jefa de Estado.
Según la imputación, desde su gobierno se le asignaron contratos de manera presuntamente irregular al empresario Lázaro Báez. Esta primera jornada, donde está procesada por asociación ilícita, comenzó con el inicio de la lectura del requerimiento de elevación de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques. Se cree que ese trámite llevará por lo menos cuatro audiencias.
Este primer juicio que se le sigue, junto a otros doce acusados, se relaciona con la adjudicación de 51 obras públicas a empresas vinculadas al detenido Báez durante el kirchnerismo, en la provincia de Santa Cruz.
Estas adjudicaciones habrían sido irregulares y la mayor parte de las obras quedaron inconclusas pese a que se pagaron en su totalidad, entre otras acusaciones.
El expediente cuenta con 60 cuerpos y está previsto que declaren 160 testigos, entre los que se encuentra Alberto Fernández, su compañero en la fórmula presidencial que ella misma anunció el sábado pasado y donde irá como vicepresidente.
La ex mandataria aseguró que el juicio por la causa Vialidad «se trata de un nuevo acto de persecución» que tiene por objetivo «colocar a una ex presidenta opositora a este gobierno en el banquillo de los acusados en plena campaña presidencial».