El ministro de Trabajo dijo que no hay una norma que obligue a Walmart a pagar lo que pide Moyano

Claudio Moroni dijo igualmente que el conflicto es legítimo; el sindicato de camioneros busca que se despida, indemnice y se reincorpore de forma inmediata a 500 trabajadores a los que se les pagaría la doble indemnización por el cambio de dueños en la compañía

El ministro de Trabajo Claudio Moroni dijo hoy que no hay ninguna norma que obligue a la cadena de supermercados Walmart a pagar una indemnización a los trabajadores por el cambio de manos de la compañía y calificó a la disputa como un conflicto de intereses.

“Estamos tratando de entender el motivo del conflicto. El sindicato exige un pago de compensaciones de las cuales no entendemos el origen”, afirmó Moroni en diálogo con Urbana Play y dijo que se encuentra en conciliación obligatoria.

En tanto, consultado acerca de si existía alguna norma que obligue a la compensación, dijo que “no todos los conflictos son de derecho, sino que también hay conflictos de intereses que persiguen una creación de derechos”.

“Este es un conflicto de intereses. No hay norma que lo ampare. Igual son legítimos. Los conflictos de intereses existen. No hay una norma que obligue al pago, pero si la empresa lo quiere hacer será un pacto de la empresa”, agregó.

El Sindicato de Camioneros inició medidas de fuerza en el complejo bonaerense de Moreno hace más de dos semanas. Con bloqueos al Centro de Distribución, el gremio exige que la empresa despida, indemnice y reincorpore de forma inmediata a 500 empleados de la firma, los cuales se encuentran bajo el convenio colectivo.

El conflicto comenzó luego de que la cadena de supermercados fuera adquirida por el Grupo De Narváez, a fines del año pasado. El argumento del sindicato es que se trata de una nueva empresa y, por ende, no hubo una transferencia de los contratos de trabajo, por lo cual los empleados deben ser indemnizados.

“Es una práctica ilegal, no prevista por ningún marco legal vigente, ni con la forma en que desarrollamos nuestra actividad en el país. Ante nuestra negativa, en las últimas dos semanas nos vimos condicionados por recurrentes medidas de fuerza encubiertas que derivaron en una caída del 75% en la distribución de alimentos básicos y en un desabastecimiento de productos esenciales a más de 1.000.000 de familias en todo el país”, explicaron en Walmart Argentina.

En tanto, la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) manifestó su “preocupación” ante el conflicto y pidió “razonabilidad de las demandas y expectativas” gremiales. La entidad, que preside Alfredo Coto, también sostuvo que las demandas sindicales planteadas a la compañía generan “distorsiones y privilegios de unos trabajadores por sobre el resto, y desalientan a los empresarios dispuestos a realizar inversiones que fomentan el crecimiento y desarrollo”.

FUENTE:LA NACION