En este contexto de pandemia, es importante una alimentación saludable para el buen funcionamiento del sistema inmunológico

Una buena alimentación siempre contribuye a la prevención de enfermedades.
Cabe destacar que ningún alimento ni suplemento dietético puede prevenir ni curar una enfermedad, pero una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular y una buena hidratación es fundamental para mantenerse con buena salud.
En este contexto, es necesario prestar más cuidado al momento de elegir las comidas según las necesidades personales para mantener el sistema inmune fuerte, ya que la ausencia de ciertas vitaminas y nutrientes en el organismo causan una desnutrición que afecta al sistema inmunológico y lo hace vulnerable ante las infecciones.
De esta manera, se hace propicio aumentar el consumo de vegetales y de frutas, así como de cereales integrales, legumbres, grasas saludables y proteínas magras y alimentos de origen animal: entre ellos, carne, pescado, huevos y leche. Todo esto para que sea efectivo, debe ir acompañado de la reducción o eliminación de los productos que no solo no cuidan la salud, sino que además agreden el sistema cardiovascular, tales como los productos ultraprocesados, el exceso de azúcares añadidos, los productos con grasas saturadas y los alimentos con exceso de sal.
Comer bien y evitar las gaseosas azucaradas, realizar actividad física, evitar el tabaco y el alcohol y estar al día con las vacunas son pautas sumamente recomendables para este propósito.
Por otra parte, en el caso de los bebés, la leche materna es el alimento ideal por cuanto es segura y limpia y contiene anticuerpos que ayudan a proteger frente a muchas enfermedades infantiles frecuentes, para luego agregar gradualmente alimentos nutritivos y seguros como complemento de la leche materna, desde los 6 meses hasta los 2 años y más.
Por otra parte, la buena hidratación y una rutina de ejercicios físicos y caminata diarios cumplen un rol muy importante. En este sentido, el consumo diario de agua necesario es de 2 litros aproximadamente, evitando un consumo peligroso y nocivo de alcohol.
De esta manera, los hábitos saludables de alimentación y ejercicios físicos asociados al uso del barbijo, distanciamiento social, higiene de manos y la consulta periódica al profesional de la salud contribuyen al bienestar individual y colectivo de nuestra comunidad.