En la provincia hubo 14 ataques a silobolsas, pero sin indicios de trasfondo político

En lo que va del año, hubo 14 denuncias por ataques a silobolsas en campos de la provincia de Buenos Aires, que dieron origen a causas penales, el 40% de los cuáles ya fue resuelto. Entre las motivaciones aparecen disputas entre patrones y empleados despedidos, ataques de animales y, aunque aún restan completar investigaciones, no hay indicios de motivaciones políticas en el trasfondo de estos delitos, al menos en términos generalizados.
Los datos surgen de un informe reservado de la Superintendencia de Delitos Rurales de la Policía Bonaerense, que da cuenta de las actuaciones por denuncias o de oficio en las que intervinieron desde el 1 de enero hasta la semana pasada. Una primera constatación es que el promedio está cercano al de 2019: en todo el año pasado se registraron 29 ataques –se resolvieron 7- por lo que, proyectados, los 14 casos en estos casi siete meses dan una proyección final similar.
Otro dato que a los investigadores les resultó significativo es que en ninguno de los ataques el grano fue inutilizado con químicos, como sí ocurrió en casos en Córdoba, Entre Ríos  o Santa Fe, lo que indica falta de saña o, incluso, el accionar de animales. Además de ser un indicio general para descartar el objetivo político, esa particularidad explica que el 95% del grano involucrado pudo recuperarse, para ser vendido por sus legítimos dueños.
Hace unos días, Confederaciones Rurales Argentinas –entidad que integra la bonaerense Carbap- denunció que en lo que va del año, en todo el país, hubo 57 ataques en campos que llegaron a la justicia, pero en esa estadística incluyeron también incendios, y no precisaron cuántos son en territorio bonaerense. Sí dijeron que hubo casos en San Pedro, San Nicolás, General Belgrano, Pehuajó, Castelli, Rojas, Pergamino, Tandil y Mar Chiquita, entre otros distritos.

Casos
En el informe policial al que accedió DIB se citan casos de diverso tipo. El primero es del 15 de enero, en un campo de Leandro N. Alem, donde se rompieron tres silobolsas: hay un imputado, un joven que tenía un conflicto –privado- previo con el encargado del establecimiento. Un caso similar se dio el 27 de mayo en una estancia de Tandil: un silobolsa de 60 metros de largo arruinado por un empleado despedido un mes antes.
En dos de los ataques se constató la participación de menores, aunque de modos muy diferentes. El 22 de junio, en un campo del cuartel V del partido de Rojas aparecieron varios silobolsas rotos, con cereal derramado en sus laterales. La investigación llevó a un grupito de nenes que se subieron encima, jugando, y provocaron el estallido. Un día después, en Carmen de Areco, aprehendieron a cuatro menores que robaron y, de pasada, tajearon un silobolsa.
Los animales también hicieron lo suyo, aunque los casos fueron esclarecidos. El 13 de marzo, apareció roto un solibolsa en un campo del cuartel III de Navarro, pero la sospecha allí es que el daño fue producido por vacas que buscaban la picadura de maíz que contenía. El 26 de junio, en un campo sobre ruta 3, en Trenque Lauquen, caballos de un vecino rompieron un silobolsas de otro. En Baradero, el 16 del mes pasado, los responsables fueron un grupo de perros galgos.
Hayo  otros casos en los que no se constata robo de granos, pero otros en los que sí. En 9 de Julio, en un campo del cuartel V entraron sin forzar la tranquera y rompieron un silo bolsa para llevarse el cereal que contenía en un camión, según las huellas que encontraron los investigadores. En la fiscalía de Mercedes que investiga el caso sospechan del dueño del lugar, que había alquilado los lotes a un arrendatario que produjo los granos.
Hay casos sin faltante de granos pero con recipientes rotos y sin tranqueras ni alambrados violentados, aún bajo en investigación. Uno del 4 de abril en un establecimiento del cuartel X de Tandil, otro del 16 de junio en un campo del Cuartel X de Baradero y uno ocurrido cuatro días después en el cuartel V de Florentino Ameghino. Un caso muy similar ocurrió en Rojas, el 24 de junio, con rotura de un silobolsa con maíz, que pudo recuperarse, pero sobre el que no hay sospechoso.  
Una de las cuestiones que buscan determinar los investigadores de algunos de los casos aún sin resolver y sin sospechosos es si hubo vandalismo o rotura por exceso de carga. Para eso, se realizó una coordinación con todas las fiscalías intervinientes y se encargó una pericia al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para determinar la causa de las rajaduras.
Los ataques, sobre todos los producidos den Santa Fe, Córdoba y Entre Río, originaron revuelo entre las organizaciones ruralistas –especialmente en CRA-, algunos de cuyos integrantes llegaron a relacionarla con el intento del gobierno nacional, ahora ralentizado, de expropiar la semillera Vicentin. Como adelantó DIB hacer dos días, el diputado del FdT Sergio Massa propuso un proyecto de reforma del Código Penal para castigar con hasta 5 años de cárcel la rotura intencional de los silobolsas.  (DIB) AL