Se realizó la marcha por los tripulantes desaparecidos. El recorrido partió de la Base Naval de Mar del Plata hasta el Casino Central.
Familiares de los tripulantes del ARA San Juan realizaron ayer una caminata desde la Base Naval de Mar del Plata hasta el Casino Central en reclamo a la Armada Argentina para que continúe con el rescate del submarino y de sus 44 tripulantes, desaparecidos hace 18 días en aguas del Atlántico sur.
La caminata comenzó en la Base Naval en la zona de Playa Grande -una vez que finalizó desde Buenos Aires la rueda de prensa a cargo del vocero de la Armada, Enrique Balbi- y se dirigió al Casino Central, ubicado en la avenida Peralta Ramos y Entre Ríos, en pleno centro de la ciudad balnearia. «Búqueda y Rescate» se los escuchó gritar a lo largo de todo el recorrido.
Marcela Moyano, esposa de Hernán Rodríguez, maquinista del submarino, había adelantado a la agencia Télam que en la «marcha-caminata queremos solicitarle al Gobierno nacional y, por medio de ellos, a la Armada Argentina que continúe con la búsqueda y rescate de nuestros héroes».
«Pedimos al pueblo marplatense, turistas y visitantes que nos acompañen en esta lucha que es muy triste para nosotros como familiares y para todo el pueblo argentino que desde hace días está en vilo», remarcó Marcela.
La zona del Casino Central estuvo cortada por la realización del Ironman Mar del Plata, la prueba de triatlón más exigente del mundo. La carrera empezó en la tradicional Playa Bristol, y los recorridos de las tres disciplinas se desarrollaron por los puntos más emblemáticos de la ciudad.
«Sabemos que en la zona del Casino Central está la competencia Ironman, pero vamos a demostrar qué es más importante en Mar del Plata, si esta competencia o los 44 tripulantes del submarino», sostuvo Moyano.
Luis Tagliapietra, papá de Damián, cuestionó en el programa de Andy Kusnetzoff en muy duros términos las decisión de dar por terminada la operación de rescate y señaló que el Gobierno «todavía está a tiempo de revertir la decisión».
Según su visión, fue una determinación arbitraria y sin fundamentos. «Simplemente dijeron basta. Nadie lo comprendió. Los americanos no lo comprendieron, estaban preparados, tenían el submarino listo con víveres. Ellos tienen la mentalidad de que hay sobrevivientes», aseguró.
No obstante, insistió en que todavía se puede dar marcha atrás porque los especialistas de otros países que vinieron a colaborar por el momento sólo volvieron al puerto y estarían en condiciones de volver a zarpar.
«Los americanos me abrazaban y lloraban, unos grandotes que te dan miedo. Y nuestro presidente, ni la más mínima empatía», relató Tagliapietra. Y agregó: «Está más preocupado por el G-20 que por nosotros. Tendría que haberlo suspendido».
Leave a Reply