Guzmán dijo que “se llegó al mejor acuerdo posible” y negó un ajuste y devaluación

El ministro de Economía dio detalles junto a Juan Manzur de los alcances de las negociaciones. Confirmó que “no habrá salto cambiario”.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que “se llegó al mejor acuerdo posible” con el Fondo Monetario Internacional (FMI), dio detalles sobre los alcances de la negociación junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, y dijo que “no habrá un salto cambiario”, al tiempo que confirmó el pago del vencimiento por 731 millones de dólares este viernes.

Según precisó Guzmán, el marco general del acuerdo de facilidades extendidas tiene cuatro bloques: el fiscal, el monetario, el de la inflación y el de políticas de crecimiento. Tendrá una duración corta, de dos años y medio, y dijo que aún hay que trabajar los memorándum de entendimiento que se elaborarán en las próximas semanas.

Asimismo, afirmó que se reducirá el déficit fiscal y la asistencia del Banco Central al Tesoro para bajar la inflación y controlar el dólar, y aseguró que “no hay ninguna reforma laboral ni privatización de empresas públicas”.

“A diferencia de lo que tantas veces pasó en nuestro país en el cual se planteaban una serie de reformas que apuntaban a dañar derechos de nuestros jubilados y jubilados laborales, pérdidas patrimoniales, aquí no hay nada de eso”, señaló.

A lo largo de la conferencia, el ministro Guzmán responsabilizó al gobierno anterior por haber adquirido “una deuda aplastante” y consideró que “se llegó al mejor acuerdo que se podía llegar y que “no habrá un salto cambiario”.

“El punto de partida es entender de dónde venimos. En el 2018 el Gobierno anterior acordó un préstamo récord de monto en la historia de la institución. Todos sabemos que ese programa resultó en un profundo fracaso y deterioro de la política social”, inició Guzmán en conferencia de prensa.

“Todos los indicadores económicos y sociales se deterioraron y el propio FMI reconoció que el programa falló, que no logró alcanzar ninguno de los objetivos que se había planteado y que ese dinero se utilizó principalmente para financiar la salida de capitales y, por otro, pagar deuda que estaba en situación de insostenibilidad a acreedores externos”, agregó Guzmán.

“Lo que hicimos fue buscar sanar el presente tan duro que la Argentina enfrentaba en cuanto a las posibilidades de quitarse esa carga de encima y a partir de allí sembrar condiciones para construir futuro”, expresó el ministro.

“Hemos transitado durante varios meses negociaciones que han resultado durísimas y ahí se ve la magnitud del daño que se le infringió a la Argentina, hubo un trabajo político y técnico muy fuerte, donde en principio las demandas eran tales que si las aceptábamos socababamos la senda de la recuperación económica”, aclaró el funcionario de Gobierno.

Los aspectos técnicos

El ministro precisó que “esta madrugada pudimos alcanzar un entendimiento sobre el marco macroeconómico y las políticas clave para un nuevo programa con el FMI. Ese marco general tiene dos bloques: el esquema macroeconómica y las llamadas medidas que promuevan el crecimiento de mediano plazo y una estabilidad duradera”.

En ese sentido, detallo que el primer bloque es el fiscal: “El acuerdo fue poder tener una política fiscal que no inhiba la recuperación, con el gasto creciendo en forma moderada, es decir, se logró sin que haya políticas de ajuste. Y se planteó una corrección fiscal: para el año 2022 un déficit de 2,5%; en 2023 del 1,9% del y 2024 del 0,9%”. “Para apuntar la reducción fiscal, se fortalecerá la administración tributaria para reducir la evasión y el lavado de dinero”.

Sobre el programa monetario dijo: “Habrá una reducción gradual de la asistencia del Banco central al Tesoro; en 2021 fue del 3,7%; en 2022 se apunta a que sea del 1%; en 2023 0,6% y en 2024 sea cercano a cero. Y converger a una situación en la que no haya más financiamiento sistemático”, precisó. “La idea es tener una estructura de tasas de interés reales positivas para tener mayor estabilidad financiera y cambiaria”, aseguró.

En cuanto a la inflación, reiteró que es un fenómeno “multicausal”, con un esquema fiscal-monetario y “fortalecer las finanzas públicas con una reducción gradual del déficit fiscal”. En cuarto lugar, “el Estado cumplirá un rol de anclar expectativas, para eso el rol de los acuerdos de precios e ingresos en el esquema antinflacionario”. “No habrá ningún salto cambiario, sino una política de acumulación de reservas internacionales, de 5000 millones de dólares en 2022″.

La dimensión política

Más allá de los detalles técnicos del acuerdo, Guzmán se tomó un tiempo para agradecer a los distintos sectores de la sociedad y a los principales referentes de la coalición de Gobierno.

“Este paso adelante es fruto del trabajo colectivo”, dijo el ministro. Y agradeció especialmente a Alberto Fernández, quien “mantuvo el rumbo y la capacidad de negociar” en todo momento. También agradeció “la fuerza única” de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a Sergio Massa “por haber estado tan activo”.

El ministro se tomó un tiempo también para reconocer a los sindicatos y a “los empresarios que sí entendieron de qué se trataba esto” y también a los movimientos sociales. Y pidió el respaldo de la oposición.

Previamente, Manzur, indicó que el “endeudamiento de Macri fue una tragedia, porque cercenó un futuro mejor”. “Queríamos llegar a un acuerdo, pero lo único que queríamos era seguir creciendo y esto es lo que se logró”, afirmó. (DIB)