“Jugar un picado de fútbol en la Guerra, era la gloria”

Guillermo Fernández Etchegoyen es uno de los deportistas chascomunenses que fueron parte de la Guerra de Malvinas, en su caso desde el continente, desde donde pudo tener algunas vivencias con el fútbol y el tenis, sus pasiones.
En diálogo con EL SUPLENTE, el Átomo recordó: “Fueron poco más de tres meses en la Guerra y en los viajes. Primero estuvimos en Comodoro Rivadavia, pero con los tanques no pudimos cruzar a las Malvinas debido al peso que tenían. Yo era parte del Regimiento Tanques 8 de Magdalena. Y entonces descendimos en Puerto Santa Cruz para hacer la logística del Buque Hospital Bahía Paraíso, que iba a las Islas”.
Luego, Guille recordó: “Varios de los que fuimos a la Guerra éramos deportistas. En mi caso jugaba al fútbol en Atlético, como Pinito Calderón, y también hacía algo de tenis. Toto Rodríguez jugaba en Unión Deportiva, lo mismo creo que Julián Gayoso y Juan Faga, que también era campeón argentino juvenil en 800 metros”.
En cuanto a la relación con el deporte durante la Guerra, Fernández Etchegoyen señaló: “Teníamos un estado físico envidiable, nos bailaban todos los días. Nos tenían re cagando con los comandos, ya que en el continente estaban todas las bases desde donde partían los aviones que les hacían daño a los ingleses. Por ende siempre hacíamos lo mismo: guardia, carpas, subir a los cerros, así que jugar un picadito, era una gloria. Solo lo pudimos hacer una vez en Comodoro”.
Además, el ex profe de tenis atletista añadió: “La radio era nuestra poderosa arma de comunicación, para saber lo que pasaba. En cuanto a deportes, alcanzamos a escuchar un solo partido del Mundial España 82, creo que el partido inaugural entre Argentina y Bélgica, y también la derrota de Guillermo Vilas en la final de Roland Garros ante el joven sueco Mats Wilander”.
Finalmente, el Átomo aseguró: “El deporte me sirvió un montón tras la Guerra. Empecé a jugar de lleno en Atlético al fútbol, hasta dejarlo en 1983/1984 por culpa de Hugo González, ya que iba siempre al banco de primera, lo que me aburrió. Pasé a dedicarme al tenis entonces, que fue mi arma para desarrollarme en la vida. Si bien mi contención fueron la familia y los amigos, el deporte también ayudó”. (Fuente El Suplente)