La ahorcó porque lo rechazó: «Los ojos se me estaban cerrando, pensé que me iban a matar»

Una joven de 25 años fue agredida violentamente junto a su amiga en una cervecería de Mar del Plata, tras rechazar a tres hombres que les hablaban desde la mesa contigua.
El hecho tuvo lugar cerca de las tres de la mañana del domingo en Blühen, ubicado en Alvarado 2824. Luego de que las dos chicas se negaran a entablar una relación, uno de los jóvenes comenzó a agredirlas verbalmente, hasta que se abalanzó sobre una de ellas, la tomó del cuello y la golpeó.
Testigos lograron separarlo y llamar a la Policía. A los pocos minutos, arribaron al bar agentes del CPC y efectivos de la comisaría segunda, quienes detuvieron al agresor, tras notificar al fiscal de Flagrancia Facundo De la Canale.
Según informaron medios locales, la denuncia fue radicada a nombre de Agustín Ficicchia, de 27 años, quien fue imputado por «lesiones leves» y citado en Tribunales horas después, donde pidió disculpas y declaró haber actuado bajo los efectos del alcohol, alegando nunca antes haber golpeado a nadie. Al no registrar antecedentes, recuperó su libertad.
El relato en Facebook
La víctima relató lo sucedido en su cuenta de Facebook y recibió el apoyo de más de 40 mil usuarios que compartieron su publicación y le enviaron mensajes de apoyo.
«De verdad que a estos pibes los tratamos con mucho respeto, pero siempre marcando que no, que no queríamos fumar con ellos, que no queríamos ir a ningún lado con ellos, que queríamos estar solas y charlar entre nosotras porque así estábamos bien y que nos disculparan. No les gustó», contó Magdaena Bonavetti.
Y agregó: «El chabón se para, se pone frente con frente con mi amiga, cual jugador de fútbol enojado, y le quiere pegar. En esos microsegundos, lo agarro del hombro para evitar que le pegue a ella y ver si podía hablar con él. Con ese envión, me agarra del cuello y me empieza a ahorcar».
«Me baja de la banqueta del cuello y me seguía ahorcando en el piso. Percibí esa caída como si durara cinco horas, no me entraba más aire. Quise llevarme las manos a la garganta para sacármelo pero los brazos ya no me respondían. Los ojos se me estaban cerrando. Pensé que me iban a matar», detalló.

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