La importancia de ventilar los ambientes de manera permanente para evitar la transmisión del virus COVID-19

En el marco del Protocolo Sanitario por pandemia, entre las medidas generales de prevención de transmisión de Covid-19 por aire, la Secretaría de Salud Pública destaca la importancia de ventilar los ambientes constantemente para reducir el riesgo de contagios.
En ocasiones, el COVID-19 puede propagarse mediante la transmisión por superficies (contacto), por gotas (impacto) y por aire presente en las pequeñas partículas y gotitas respiratorias que quedan en el aire (aerosoles), durante minutos u horas, a través de distintas actividades respiratorias como, por ejemplo, exhalar, hablar, toser, cantar o estornudar. En estos casos, el virus pueden infectar a las personas que están a más de 2 metros de distancia de la persona infectada o, después que la persona haya abandonado el lugar.
Por, tal motivo, ventilar los ambientes es una medida muy efectiva porque evita que se acumulen aerosoles en el aire y reduce el riesgo de tener un evento de contagio.
La mejor ventilación es cruzada (apertura de puertas/ventanas opuestas), continua (no se acumula aire respirado) y distribuida (no se acumula aire sin renovar en el ambiente).