Estacionamiento turístico cuestionado
Durante las últimas jornadas el Municipio ha puesto el acento en inconvenientes originados en el estacionamiento de vehículos alrededor del acceso a una concesión turística, tema en el que actuaron inspectores municipales, que de acuerdo a lo que se entiende lo, hicieron en forma correcta sobre la vía pública.
Eso no impide que el tema sea abordado para que tenga una buena solución y en ese aspecto siempre es importante repasar lo que el pliego exigía al adjudicatarios en tema estacionamiento, al igual que lo que establece el Plan de Desarrollo Territorial para emprendimientos de esas características en la zona en cuestión.
Siempre en este marco, la Comuna ha anunciado que hará operativos de tránsito en los que a cada colectivo, sería el eje principal del observado estacionamiento, se le solicitará la documentación habilitante para transporte de mediana y larga distancia, el cumplimiento de normas de protocolo establecidas, seguro obligatorio de pasajeros, certificación técnica vehicular, entre otros.
Estas exigencias, sin duda, son todas acordes a la ley.
No obstante caben también al menos dos reflexiones donde el estado municipal no es ajeno.
Una es que la falta de posibilidades de concesiones en funcionamiento y legalmente autorizadas hace que la tan renombrada, por la Comuna, presencia de muchos turistas, los haga concurrir a los lugares que está abiertos y en regla generando una concentración que supera lo previsible.
Téngase en cuenta que en plena temporada hay un camping destruido, otro cerrado en proceso de adjudicación, uno sin abrir pero adjudicado, otro a la deriva, recientemente incendiado, El Fuerte sin destino visible, El Castillo intrusado y el Edificio del Turista cerrado.
La segunda reflexión, vale para el tema de los colectivos. Chascomús, que en el año 1986 tenía una línea con 15 unidades y tres ramales, ahora con un Terminal Ferroautomotor a más de dos kilómetros de distancia del centro y la laguna, carece de transporte público de pasajeros, sin duda hemos retrocedido.
La gente llega a la costa y los lugares con más comercios de la ciudad como puede y en muchos casos caminando. Esto también ha originado servicios precarios de transporte, que quizás lo que se deba hacer es orientarlos para su regularización y no solo multarlos.
Es correcto que el estado ejerza su autoridad en estos temas, pero también lo es que cumpla con sus obligaciones de gobierno, sino se corre el riesgo de concentrar todas las acciones en quienes invierten, por supuesto con expectativas de renta, y no cumplir con las propias como Municipalidad y mucho menos aún con situaciones anómalas como una usurpación, aparentemente tolerada, y un camping no recibido que ha seguido funcionando, a la vista de todos, con el agravante de un incendio cuyas consecuencias económicas, que pueden afectar al Municipio aún no se conocen.
