Los restos del ex DT de Estudiantes y la Selección fueron velados en el predio de la AFA en Ezeiza, y luego fueron trasladados a la capital provincial, donde recibió un multitudinario adiós.
Miles de hinchas de Estudiantes de La Plata le brindaron el último adiós a Alejandro Sabella, en un conmovedor cortejo fúnebre que tuvo como epicentro el estadio del “Pincha” en la capital provincial.
Los restos de Sabella, quien falleció el martes pasado en una clínica porteña, fueron velados en el predio que la AFA tiene en la localidad de Ezeiza y este mediodía partieron hacia La Plata, donde hinchas de Estudiantes y simpatizantes del fútbol en general lo despidieron en una emotiva caravana.
El extécnico de Estudiantes y la Selección nacional, entre otros clubes, se ganó el cariño “Pincha” tras jugar durante varios años en el club. Su consagración definitiva llegó en 2009, cuando como DT ganó la cuarta Copa Libertadores para la institución. En Argentina, en tanto, dirigió el equipo que llegó a la final del Mundial 2014, lo que le valió el cariño del resto de las hinchadas.
Durante la caravana por las calles de La Plata, hinchas en auto y a pie acompañaron el cortejo, con banderas, camisetas y cánticos, mientras arrojaban flores sobre el coche que trasladaba los restos de Sabella.
El cortejo estuvo detenido más de media hora en el nuevo estadio de Estudiantes, y luego se dirigió hacia el barrio de Tolosa, donde el DT residía con su familia desde hacía muchos años. En la casa se congregaron cientos de vecinos, quienes también le dieron el último adiós.
Finalmente, la caravana se dirigió hacia el cementerio Parque Campanario en Florencio Varela, donde los restos de Sabella fueron inhumados en una ceremonia privada.
Una carrera brillante
Alejandro Sabella debutó en River en 1974 (jugó 132 partidos), fue el primer argentino en pisar suelo inglés para vestir las camisetas del Sheffield y el Leeds. A principios de 1982 Carlos Bilardo lo trajo para ser el 10 de Estudiantes, donde tuvo dos pasos como futbolista. En el “Pincha” jugó 163 partidos y anotó 10 goles.
También lució las camisetas de Gremio, Ferro y se retiró en 1989 en Irapuato. Para el seleccionado jugó 8 partidos.
Su carrera siguió al lado de su amigo Passarella como ayudante de campo hasta que en el 2009 el presidente de Estudiantes de aquel entonces, Rubén Filipas, lo contrató para reemplazar a Leonardo Astrada.
Su debut fue el 19 de marzo ante Deportivo Quito en un triunfo por goleada en el Estadio Único que enderezó el camino para la clasificación. Con ese equipo alcanzó la gloria al obtener la cuarta Libertadores del club en un final histórica ante Cruzeiro en el Mineirao.
Estuvo cerca de la gloria en el Mundial de Clubes de Abu Dhabi cuando Estudiantes hizo un enorme partido por la sabiduría táctica de Sabella ante Barcelona, que recién pudo vencerlo en el alargue.
Tras consagrarse campeón del Apertura 2010 dio un paso al costado en Estudiantes hasta que le llegó el desafío de dirigir la Selección, equipo al que llevó hasta la final del Mundial 2014 con una identidad de juego sólida. Si bien perdió el campeonato contra Alemania en tiempo de alargue, su compromiso y valores le hicieron ganar el respeto y cariño de todo el mundo del fútbol.
Su estado de salud comenzó a deteriorarse primero por problemas cardíacos, luego un cáncer y en los últimos meses otra vez con insuficiencias de su corazón. El pasado martes 8 de diciembre, a las 15.30, Sabella falleció a los 66 años en una clínica porteña. (DIB)