La quema de hojas de los árboles produce gases que contaminan el aire

En temporada de otoño –invierno, los árboles comienzan a desprender su follaje acumulando hojas en jardines, patios, veredas, parques, entre otros. De esta manera, por una cuestión de higiene suelen rastrillarse y quemarse, lo que significa una práctica altamente perjudicial para la salud.
En este sentido, el humo y los gases de las quemas de hojas producen compuestos químicos que contaminan el aire, generando inconvenientes a la salud de las personas, ya que, en todo lo que es combustión de materia orgánica se producen dióxido de carbono y algunos gases, como metano que son altamente peligrosos. Además, pueden provocarse incendios, por eso no se aconseja quemar.
Las hojas secas son una fuente importante de materia orgánica fibrosa, esto se debe a que los árboles absorben los minerales del suelo y parte de ellos van a las hojas, por esto resulta fundamental devolver los nutrientes al suelo donde se desarrollan los árboles. Por lo tanto, pueden juntarse enterrándolas en un sector del patio o jardín y mezclarlas con tierra para que se nutra el suelo.
Asimismo, pueden acopiarse en cajones, tachos o recipientes donde se puedan regar y mezclar con tierra para que se forme abono para las plantas o huertas.
De esta manera, crear conciencia sobre lo que perjudica al ambiente poniendo en práctica acciones necesarias para revertirlos o, al menos minimizarlos, es fundamental y un deber de todos.
Cabe destacar que la Dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Municipio, recomienda la práctica del compost domiciliario accesible a toda la comunidad, facilitando de manera gratuita el Manual de Compostaje Domiciliario; para ello se debe solicitar vía mail escribiendo a girsu@chascomus.gob.ar .