Larroque: «No hay que enamorarse de extremos: ni flexibilización total ni cuarentena eterna»

El nuevo ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia afirmó que los que piden la liberalización «absoluta» de las actividades «deberían reflexionar un poquito más»

El flamante ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, dijo hoy que «no hay que enamorarse de los extremos: ni la flexibilización total ni la cuarentena rígida eterna», y afirmó que los que piden la liberalización «absoluta» de las actividades «deberían reflexionar un poquito más».
En declaraciones a El Destape Radio, afirmó que «es difícil predecir cómo saldremos de esto, pero es necesario salir con una sociedad más equilibrada», y remarcó que «en este capitalismo hay cosas con las que ya no se puede hacer más negocio; de mínima la salud».
«En términos sanitarios las medidas tienen resultados pero no nos podemos relajar», aseveró el flamante funcionario bonaerense y afirmó que «no hay que enamorarse de los extremos, ni la flexibilización total ni la cuarentena rígida eterna; y los que piden flexibilización absoluta deberían reflexionar un poquito más».
En tanto, remarcó que «la inversión mensual de alimentos a organizaciones y municipios es de 1.000 millones de pesos», y destacó que durante la pandemia por el coronavirus «se pasó de 1.200.000 a 1.700.000 personas en los comedores de las escuelas».
«En las escuelas pasamos a tener bolsones y ampliación de atención, se pasó de 1.200.000 personas a 1.700.000 personas en los comedores de las escuelas y la otra política alimentaria es el programa de asistencia a organizaciones y municipios. La inversión mensual de alimentos a organizaciones y municipios es de 1.000 millones de pesos», detalló el flamante funcionario del gabinete de Axel Kicillof en la provincia.
Por otra parte, fue consultado sobre el rol de la agrupación La Cámpora en el Frente de Todos y, en ese sentido, el secretario general de esa organización aseguró: «No somos un frente homogéneo, pero ya aprendimos que, cuando el campo popular se divide, las consecuencias son trágicas».
«En el gobierno de Cristina la presencia de La Cámpora se aceleró tras la muerte de Néstor», comentó y resaltó que «la presencia de esos dirigentes era por la necesidad que Cristina tenía de contar con gente de confianza».
«Había cierto machismo en que sin Néstor iban a ver quién destrozaba a Cristina y ella demostró que no. La Cámpora ya es una organización consolidada, tiene 15 años de existencia, y podemos ofrecer cuadros consolidados y con experiencia de gestión y vocación», concluyó Larroque. (Telam)