Hay un aumento de disponibilidad que se debe a la ampliación del sistema sanitario y a la disminución de enfermos (de coronavirus y otras patologías) que llegan a esas instancias. Así lo detalló hoy el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan
Durante las últimas semanas bajó levemente la ocupación de camas de terapia intensiva (TI) en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el ministro de Salud provincial, Daniel Gollan, habló de un “signo positivo” en el marco de la pandemia de coronavirus.
“En el AMBA estamos en 2.293 camas de terapia intensiva de adultos, con una ocupación que está bajando: 62,85%”, sostuvo hoy el titular de la cartera sanitaria en el marco de una conferencia de prensa que brindó junto al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y a su vice, Nicolás Kreplak.
El 5 de agosto había unas 1.052 camas libres en el AMBA. Ese número se incrementó diez días después a 1.082 y hoy llega a 1.137. La suba en la disponibilidad se da por dos cuestiones: baja en la cantidad de casos Covid-19 y de otras patologías que llegan a camas críticas, y la ampliación del sistema sanitario.
Según los gráficos mostrados esta mañana por Gollan, la ocupación de camas de terapia intensiva por otras patologías viene disminuyendo desde el 31 de julio, cuando llegó a un pico de 818. Hoy está en 764. En tato, por Covid-19: en la última semana bajó de 1087 a 1080. Asimismo, el Gobierno bonaerense sumó 200 camas desde mediados de julio.
El ministro sostuvo que esta disminución en la ocupación de camas críticas viene acompañada de una “disminución de los tiempos de terapia” y lo calificó como “un signo positivo de lo que viene pasando”. Además, detalló que la cantidad de lugares de terapia intensiva totales (contando camas que no son de adultos) en toda la provincia de Buenos Aires llega a las 6.012, de las cuales la mitad están ocupadas.
Kreplak se refirió a la ampliación del sistema sanitario y explicó que hubo un incremento del 130% de las camas TI, por lo que “estamos trabajando muy por encima de lo que era el 100% de ocupación de años anteriores” y con una “sobrecarga de trabajo” para los equipos de salud. “Es una estabilidad muy alta”, aseguró. (DIB) MT
