Los expendedores de combustibles ya hablan de un atraso de 38% en los precios por el congelamiento y la suba del petróleo

Al mismo tiempo que desde el Gobierno se oficializaba una compensación a las empresas petroleras por el congelamiento de precios de los combustibles, los precios internacionales del barril de petróleo se disparaban hasta un 13% debido a los ataques con drones sobre refinerías de Arabia Saudita.
El precio del petróleo Brent (del Mar del Norte) se acercó a los USD 68,50 por barril, luego de haber cerrado el viernes de la semana pasada a USD 60,21. Ante este «shock externo», desde el Gobierno señalaron que realizarán un «seguimiento» para ver su impacto en el valor de los combustibles, cuyo precio en el mercado local está congelado por decreto desde agosto, en el marco de las medidas de alivio económico.
¿Cuál será el impacto en las compañías locales? En el mercado interno se estableció desde agosto —a través de los decretos 566 y 601 de la Secretaría de Energía— un tipo de cambio de referencia de $46,69 por dólar y un precio de referencia Brent de USD 59 por barril.
La compensación que estableció el Gobierno es de $116,10 por barril (menos de USD 2), lo que llevaría el precio del barril a poco más de USD 60. «Lo que salió hoy no ayuda a compensar la pérdida de competitividad que tenemos en relación al resto del mundo. Y menos con lo que acaba de ocurrir con un barril internacional subiendo. Los compromisos asumidos este año se cumplirán pero claramente estamos perdiendo competitividad», explicaron.
a Infobae en off desde una de las petroleras con operaciones en Vaca Muerta.
En tanto, desde Vista Oil & Gas, la petrolera que fundó el ex CEO de YPF Miguel Galuccio, manifestaron que van a rechazar formalmente el subsidio ofrecido. «No solo está lejísimo de compensar el daño que los productores estamos sufriendo por la medida de congelamiento y pesificación del precio del crudo doméstico, sino también por la brecha que se abrió ahora frente al precio internacional», indicaron.

Por otro lado, consideraron que el pedido de desistir de la acción legal y de «indemnidad» por parte de las petroleras productoras frente a potenciales reclamos de terceros es un «despropósito jurídico».