El vocero de Nahir Galarza, Jorge Zonzini, reveló que la joven, acusada de matar a su ex novio Fernando Pastorizo y detenida desde fines de diciembre, está afectada por el cierre de su cuenta de Instagram. «Llora mucho. Sabe que la perdió. Intentaron recuperarla pero la perdió», sostuvo Zonzini sobre la cuenta de la adolescente de 19 años, quien era muy activa en esa red social.
A pocas horas de ser detenida, el perfil de Instagram de Nahir Galarza se cerró. Pero el 10 de enero volvió a reabrirse, pese a estar presa y sin acceso a celulares ni computadoras. La cuenta tenía algunos cambios notorios, entre los que figuraban dos fotos en la que estaba con su ex pareja.
Sin embargo, 24 horas después, el perfil fue dado de baja nuevamente. En ese lapso, superó los 30 mil seguidores.
«Aún no sabemos quién se lo cerró. Me lo atribuyeron a mí, pero yo no fui», sostuvo Zonzini en el programa No me importa nada, por radio TrendTopic.
En el marco del reportaje, el vocero negó que la detenida haya pedido privilegios, como un personal trainer, comida gourmet con proteínas y un aire acondicionado. «Entrás a su celda y, al minuto, salís descompuesto. Tiene una cama de cemento, un colchón de una pulgada, una mesa de cemento y no hay ni silla», precisó.
Zonzini insistió que existía un «vínculo violento» entre Galarza y Pastorizzo, y dijo que la joven confesó el crimen ocurrido el 29 de diciembre pasado en un primer momento para evitar una posible detención de sus padres.
«Nahir no es monstruo, es una estudiante, una colegiala, fanática de Justin Bieber», concluyó.
Uno de los puntos a esclarecer por el proceso judicial es la salud mental de la joven. El martes pasado, comenzaron las pericias psiquiátricas para determinar si la imputada sabe de la gravedad del hecho que cometió.
Se espera que la causa estará en condiciones de ser elevada a juicio oral y publico a fines de febrero, cuando finalicen las entrevistas periciales y las declaraciones a testigos.
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