El ex gobernador y candidato a presidente se mostró preocupado por cómo el debate presidencia relucirá aún más los puntos débiles del gobierno de Macri y dijo que «no sé hasta qué punto puede ser una contribución para la sociedad».
Para el ex gobernador de la provincia, el debate presidencial de cara a las elecciones de octubre puede condicionar aún más al gobierno. Por eso, puso en duda de su utilidad para la sociedad.
“Hay una gran fragilidad y no sé hasta qué punto puede ser una contribución para la sociedad”, desplegó Scioli para el diario La Capital, luego de haber sido el candidato a presidente que se enfrentó en el primer debate público de la historia frente a Macri en el 2015.
«Si bien se ha sancionado una ley, siento que en estas condiciones exponer al gobierno, no solamente a las contradicciones con aquel histórico debate sino a los cuestionamientos que va recibir por su política económica, con un resultado tan contundente en las PASO, no sé hasta qué punto puede ser una contribución para la sociedad», dijo y agregó: «Si hubiese una mayor paridad o la situación del país fuera otra, sería distinto».
La «preocupación» de Scioli fue compartida incluso por el candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández. Hace poco, Fernández había indicado que «en estas circunstancias el debate puede ser un problema».
«El presidente va a tener que debatir con tres personas que hacen hincapié sobre la economía y la crisis económica. Yo no sé cuál va a ser el resultado de los mercados al día siguiente de cada debate. No lo entiendo. Lo digo pensando en la Argentina», analizó el compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner.
Por eso, el ex mandatario bonaerense coincidió en que este momento habría que «repensar la utilidad del debate».
«Yo pienso primero en la Argentina y en la gente. Con la fragilidad de la situación económica y social, y la vulnerabilidad que tiene el gobierno, tomando en cuenta inclusive el debate de emergencia alimentaria donde hubo mucha prudencia», cerró.
