Paro y movilización de médicos porteños en rechazo a la ley que regula la actividad de residentes y concurrentes

Luego que la Legislatura porteña aprobara la ley que regula la actividad de médicos residentes y concurrentes, los profesionales de la salud desarrollaron ayer un paro de actividades con una concentración pacífica en avenida Corrientes y Callao para marchar hasta el Obelisco. El servicio de las guardias de los hospitales, en tanto, está garantizada.
La medida de fuerza se produjo en respuesta a la represión desatada en la tarde de ayer frente al Palacio Legislativo, mientra los diputados aprobaban la iniciativa oficial y los residentes y concurrentes se oponían a la pérdida de derechos.
El nuevo régimen que regula la actividad de estos médicos que se desempeñan en el sistema de salud porteño se aprobó ayer en una sesión caldeada y en medio de protestas callejeras que fueron persuadidas con gas pimienta por parte de la Policía de la Ciudad.
Entre los artículos que los residentes cuestionan está la “legalización de jornadas laborales extenuantes”, que afirman pueden superar las 60 horas semanales, y el “sostenimiento del régimen de concurrentes”. Es decir, médicos que cumplen las mismas tareas que los residentes pero sin remuneración alguna.
En un documento dado a conocer por estos profesionales advirtieron sobre la falta de la mención de los concurrentes y residentes como “trabajadores y trabajadoras” en el segundo artículo de la norma, y alertaron de la puesta en práctica de “un régimen de formación de postgrado en servicio y contexto de trabajo para profesionales de reciente graduación”. Ellos exigen que “ se establezcan los mismos derechos y obligaciones que el conjuntos de les trabajadores de la salud, siendo llamados como tal”.
En otro punto, señalaron que la iniciativa oficial “cristaliza la explotación laboral de les residentes reconociendo la carga horaria mínima de 36 horas” semanales (6 horas semanales más que el resto de los profesionales), y la contemplación de un máximo de 64 horas “perpetúa un régimen laboral de explotación, muy por encima de cualquier convenio colectivo”.
Además, se mostraron en contra de la diferenciación que se establece entre los residentes y concurrentes con los profesionales de planta. Y citan como ejemplo, la eliminación del coeficiente vinculado al cargo profesional de planta para calcular los salarios y un régimen de licencias distinto al establecido por ley que regula el ejercicio profesional en salud.