“Plantar María” es una oportunidad para sembrar conciencia

Carta del Lector
Los hechos de vandalismo en las macetas ubicadas en la explanada costanera, con pintadas en aerosol referidas a la marihuana, pueden ser abordados desde dos perspectivas distintas pero complementarias. Por un lado, el obligado reproche ante conductas indebidas, el establecimiento de límites y las sanciones correspondientes. Por el otro, la necesidad de alertar sobre la creciente tolerancia social al consumo de esta droga entre nuestros jóvenes, y el riesgo que ello supone para el normal desarrollo de sus potencialidades y habilidades.
Según datos de la “Primera Encuesta Municipal a Estudiantes de Enseñanza Media sobre consumo de sustancias psicoactivas”, estudio realizado sobre una muestra representativa de alumnos de 1º a 6º año de nuestra ciudad, es verdaderamente preocupante que el 22,8% de los jóvenes sienta curiosidad por consumir alguna droga ilícita en un contexto en la cual el 13,8% de ellos declara haber recibido oferta directa de marihuana en los últimos 30 días. También es señal de alarma que en un contexto en el cual la percepción de facilidad de acceso a esta sustancia alcanza al 37,9% de los estudiantes, uno de cada diez adolescentes crea que consumir un porro es inocuo o de ningún riesgo.
A partir de un conjunto de mitos, creencias y pos-verdades, los estudiantes asumen que se trata de una “droga medicinal”, y que al ser producida sin productos químicos “no es perjudicial para la salud”. La ciencia y la evidencia científica ha demostrado de forma inequívoca que los procesos mentales implicados en la organización, toma de decisiones, planificación, atención, resolución de problemas y objetivos a largo plazo en los adolescentes se ve afectado por el consumo de cannabis, y que su uso precoz produce alteraciones importantes en una estructura cerebral en pleno proceso de maduración.
Las macetas hablan. Las paredes hablan. Las gorras, las remeras y las mochilas hablan. Objetos que transmiten una identidad grupal, señales de un riesgoso cambio en el imaginario adolescente ante el cual, como sociedad, no podemos permanecer pasivos ni indiferentes.
Esteban Wood
Coordinador de la Estrategia Municipal sobre Drogas