Radiografía del COVID-19 en Buenos Aires: los municipios sin fallecidos, los que están en alerta y aumento de casos en menores de edad

Hay zonas con 100% de ocupación de camas de terapia, pero solo 12,8% corresponden a casos de coronavirus. Alerta rojo por la variante Delta en Brasil

Después de más de un año y medio de restricciones por la pandemia del COVID-19, las autoridades nacionales y provinciales, eliminan restricciones y anuncian ampliación de los aforos, viajes de egresados, fiestas y tribunas con público. La decisión sanitaria se basa en el descenso de los nuevos contagios, de fallecidos y el avance de la vacunación contra el coronavirus. Sin embargo, bien leídas, las estadísticas y curvas epidemiológicas de la provincia de Buenos Aires, revelan que hay clarooscuros que deben ser seguidos de cerca y evitar pasar de página en momentos en que en varios países europeos y asiáticos el virus provoca nuevas olas de infectados y records de fallecidos, como en Rusia.

Por un lado, hay datos alentadores en la provincia más populosa de la Argentina. Según el Ministerio de Salud bonaerense, a cargo de Nicolás Kreplak, en las últimas dos semanas, 95 de los 135 distritos, no registraron fallecidos.

En el conurbano esto ocurre en los municipios de Pilar, General Rodríguez, Tres de Febrero, Morón, Avellaneda y Berazategui. De esas 95 alcaldías, en 74 no se registraron fallecidos en los últimos 21 días. Por ejemplo en Navarro, Roque Pérez, Magdalena, Punta Indio, Monte, Cañuelas, Lobos, Navarro, Campana y Escobar.

Infografía: Marcelo RegaladoInfografía: Marcelo Regalado

Si bien el número de muertos por COVID-19 descendió de manera drástica, al igual que el número de internados en camas de terapia intensiva, hay distritos que se destacan en el informe de la “Sala de situación COVID-19″ de la semana epidemiológica 39 al que accedió Infobae.

En los últimos siete días, en La Matanza fallecieron 124 pacientes, el mayor registro en la provincia de Buenos Aires. Ese municipio es el de mayor población, con más de dos millones de residentes. Le siguen los municipios de General Pueyrredón (58), Quilmes (57), Florencio Varela (52), Escobar (51), La Plata (46), Tigre (45), Necochea (42), al igual que en Lomas de Zamora y y General San Martín, entre otros.

El aumento de casos en las comunas se observó en los últimos 14 día. Coincide con las aperturas que se fueron otorgando: mayor porcentaje de aforo en bares, teatros, cines y canchas de fútbol, solo para poner algunos ejemplos.

La variante Delta

Aunque la Argentina registra más de cuatro meses de baja de casos de COVID-19 después del pico de mayo, la variante Delta continúa avanzando a lo largo del país, esto debería obligar a las autoridades sanitarias a mantenerse alerta ante nuevos brotes.

En base al informe de vigilancia genómica elaborado todos los meses por el Ministerio de Salud de la Nación, se desprende que entre agosto y septiembre los casos de la variante Delta se triplicaron, pero aún tiene una presencia minoritaria.

Infografía: Marcelo RegaladoInfografía: Marcelo Regalado

En la provincia de Buenos Aires se contabilizan, al 4 de octubre, 153 casos confirmados de la variante nacida en la India. De ese total, 126 fueron viajeros internacionales y 27 casos sin antecedente identificado. De ese total, dos pacientes fallecieron. Ninguno de ellos tenía antecedentes de viajes al exterior, y los 151 restantes ya finalizaron su aislamiento.

En Brasil, la situación no es la misma. La variante Delta está presente entre el 59 y 60 por ciento de casos. Para el doctor Claudio Santa María, este es una alerta roja que el gobierno nacional debería tener en cuenta ya que se anunció la apertura de fronteras y el intercambio turístico. “Esta puede ser la mecha que termine de encender el polvorín”, dijo. Y recordó: “Abren todo cuando está subiendo la variante Delta y en nuestro país se hace muy poca secuenciación. Yo sería muy precavido y no relajaría ni los controles ni los cuidados personales. Solo basta mirar lo que está pasando en otros países”, advierte.

Muertes en menores

El doctor Claudio Santa María, rector del Instituto Superior de Ciencias de la Salud, advierte también sobre un dato hasta ahora no contado y que surge de los estudios epidemiológicos de la provincia de Buenos Aires a los que accedió este medio: por los efectos del coronavirus ya fallecieron 82 menores de 12 años. La cifra aumenta a 151 si se contabilizan los fallecidos hasta los 18 años. Las curvas también muestran que en las últimas dos semanas aumentaron los casos positivos en menores de 18 años.

La provincia registraba, hasta el día de ayer, 2.057.815 casos de COVID-19 confirmados, de los cuales 54.769 fallecieron, esto es una alta tasa de letalidad alta del 2,7%. La franja etaria de mayores a 60 años tiene la mayor concentración de fallecidos, seguidos de los de 19 a 59 años.

La incidencia de la pandemia con respecto a la cantidad de fallecidos “históricos” en territorio bonaerense queda en evidencia al analizar los datos volcados en los cuadros realizados por la Dirección de Información en Salud.

Allí se destaca que “en el periodo enero-junio 2020, cuando el virus aún no había alcanzado un alto nivel de propagación, las defunciones se encontraban en valores similares al promedio histórico”, describe el informe, pero a punto seguido enfatiza que: “Se observa un aumento significativo de muertes por COVID en el mes de julio con una diferencia de 3.936 con respecto a junio”.

Por otra parte, continúan describiendo los especialistas, “en 2021 se observa que el acumulado de defunciones por todas las causas de muerte es de 130.791de las cuales el 24,4% corresponden a defunciones por COVID-19, que suman 31.913 casos” y que “en todo el período pandémico (marzo-2020 a septiembre-2021) hubo 54.697 defunciones por COVID-19″.

Infografía Marcelo RegaladoInfografía Marcelo Regalado

Terapias en rojo

Según los datos oficiales del Ministerio de Salud bonaerense, hay distritos que tienen sus salas de cuidados intensivos con una ocupación de camas que van del 60 al 100 por ciento.

Sobre este punto, los funcionarios bonaerenses aclararon que esta situación se da por dos motivos: hay distritos con muy pocas camas de terapia, y en otros con mayor capacidad pero donde la mayor cantidad de pacientes internados no son por COVID-19, sino por “las cirugías reprogramadas de menor importancia que se suspendieron en pandemia”.

Esto sucede en 17 distritos, entre ellos, Adolfo Alsina (100%), San Isidro (78,8%), General San Martín (72,1%), Tres de Febrero (70,1%), Merlo (70,1%), Morón (66,8%), Pinamar (66,7%) y La Matanza (60,3%).

A pesar de la saturación de las camas de terapia en este puñado de distritos, en la totalidad de la provincia de Buenos Aires la ocupación de camas de cuidados intensivos es del 49,4% y solo el 12,8% corresponden a casos de COVID-19, esto es tan solo 313 camas del total de 4.939. Lo “desestresado” del sistema de salud lo marca que al día de ayer había 2.497 camas de terapia libres.

En la provincia gobernada por Axel Kicillof hay once municipios que por la cantidad de casos positivos diarios durante las cuatro últimas semanas se encuentran en riesgo “medio y alto”.

Son los distritos de Leandro N. Alem, Florentino Ameghino, Navarro, Lobos, Olavarría, Hipólito Yrigoyen, General San Martín, Azul, Brandsen, Alberti y Lobería, según los datos recopilados por la Dirección de Vigilancia Epidemiológica y Control de Brotes.

Infografía Marcelo RegaladoInfografía Marcelo Regalado

Efectos secundarios

El reporte de la Sala de Situación COVID-19 del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos informa también un dato muy poco difundido. Desde el inicio de la campaña de vacunación en territorio bonaerense, “se han notificado 17.593 casos de Eventos supuestamente atribuido a vacunas e inmunizaciones (ESAVI)” que incluye casos graves y no graves.

De ese total de efectos secundarios, el 97,6% se trató de “eventos leves/moderados” y el otro 2,4%, esto es 419 casos, constituyeron “eventos graves por presentar signos/síntomas que requirieron de la intervención del equipo de salud para su tratamiento (seguimiento y hospitalización)”.

Vista general de un centro de vacunación contra el COVID-19 en Buenos Aires, Argentina, Agosto 6, 2021. REUTERS/Agustin MarcarianVista general de un centro de vacunación contra el COVID-19 en Buenos Aires, Argentina, Agosto 6, 2021. REUTERS/Agustin Marcarian

Algunas de los efectos no deseados producidos entre los inoculados con las vacunas Sputnik V, SINOPHARM, COVISHIELD y AstraZeneca fueron diagnosticados como anafilaxia, esto es una reacción alérgica aguda y que potencialmente puede ser mortal; broncoespasmo sin anafilaxia; reacción alérgica sin anafilaxia; síncope, es decir una pérdida brusca y temporal de la conciencia; rash cutáneo; vómito, diarrea e hipotensión arterial.

Esos efectos secundarios producidos en 17.593 personas se dieron sobre un total de 19.939.100 vacunados. De ese total, 11.402.530 recibieron la primera dosis y el restante 8.536.570 con las dos inoculaciones.

(Fuente: Infobae)