Roberto Lavagna, sobre su candidatura presidencial: «Hubiera preferido que fuera alguien de otra generación; pero si no hay, asumo la responsabilidad»

El ex ministro de Economía Roberto Lavagna volvió a referirse este lunes al proyecto político que encabeza y la posibilidad de ser candidato a presidente de la Nación. En ese sentido, se refirió al cambio de decisión, ya que en un principio no tenía intenciones de volver a meterse en la discusión política, y los cuestionamientos sobre su edad.
«Siempre pensé que era importante que alguien de la generación que sigue a la mía tomara la bandera. Me pareció que era lo más lógico. Luego, las circunstancias fueron mostrando los límites de esa alternativa y hubo una comunicación conmigo en el sentido de que intentemos hacer un esfuerzo. Y eso estamos», indicó.
En diálogo con radio La Red, el economista resaltó que en este momento está «con mucha tranquilidad y con mucha seguridad de no hacer concesiones a la politiquería, y tratar de ser absolutamente consistente». Además, aclaró: «Si las cosas salen, vale la pena pelear por un país distinto y sino no salen, uno tiene que entender esas realidades».
Lavagna tiene 77 años. Su edad es uno de los argumentos que utilizan en Cambiemos y en algunos sectores del kirchnerismo para cuestionar su posible candidatura. Advierten que es demasiado grande para ser presidente. Consultado por esas versiones, el ex ministro repitió: «Hubiera preferido que fuera alguien de la otra generación, pero, si por alguna razón la sociedad entiende que no lo hay, asumamos esa realidad».
En otro tramo de la entrevista, apuntó contra Mauricio Macri y Cristina Kirchner, y se refirió a la conveniencia que tiene la grieta para ambos dirigentes. «Quienes están de un lado y del otro, defendiendo el pasado o el presente, que no nos satisface a la mayoría de los argentinos, van a trabajar por la división. Lo mejor que le puede pasar a cada uno de esos extremos es competir contra el otro», explicó.
En la misma línea, sostuvo que «la sociedad tiene una demanda muy fuerte, de mayor concordia, de mayor entendimiento» y que existe «un hartazgo». Además, destacó que la peor situación está en el plano «socioeconómico» y que en mucha gente «existe la seguridad de que no llega a fin de mes».»