Segmentación de tarifas: el secretario de Energía delegó por completo su implementación en el chascomunense Santiago López Osornio

Fue quien diseñó el esquema. Es subalterno del secretario Darío Martínez, pero que es el referente del ministro de Economía en el área

 

“Instrúyese a la Subsecretaría de Planeamiento Energético de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía a instrumentar la Segmentación de Subsidios a Usuarios y Usuarias residenciales de los servicios públicos de energía eléctrica y gas natural por red establecida en el artículo 1° del decreto 332 del 16 de junio de 2022″.
Así comienza la resolución 467/2022, firmada por Darío Martínez, el secretario de Energía de Nación, y publicada ayer. Todo en medio de una fuerte tensión entre los funcionarios del área energética, un contexto que el ex ministro Matías Kulfas definió en su renuncia como “internismo exasperante”.
Quien estará a cargo de implementar la segmentación y también de hacer funcionar y “mantener actualizado el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE)” será el chascomunense  Santiago López Osornio, subsecretario de Planeamiento Energético.
Según el organigrama de la administración pública nacional, del ministro de Economía Martín Guzmán dependen Martínez (secretario) y López Osornio (subsecretario). Pero en un Gobierno cruzado por las internas las cosas no son tan lineales. Martínez es un funcionario cercano al kirchnerismo duro de la Vicepresidente Cristina Kirchner.
López Osornio estuvo a cargo de las audiencias públicas por las subas de los servicios y es el delegado de Guzmán en Energía, una dependencia de su cartera de la que, sin embargo, no pudo echar el año pasado a otro subsecretario, el camporista Federico Basualdo. En esas audiencias públicas obligatorias antes de los aumentos, no estuvieron ni Martinéz ni el ENRE y el Enargas, los reguladores de cada sector que están intervenidos por funcionarios kirchneristas.
Ahora, al igual que pasó con la salida de Comercio de Roberto Feletti, Guzmán tendrá a cargo, directamente y con funcionarios de su confianza al mando, dos de los temas más sensibles de la alicaída economía argentina: los precios y las tarifas. O sea, la inflación. Otra mirada es que el kirchnerismo lo dejó 100% a cargo a Guzmán de los temas más complejos del momento para que los resuelva.
Para el nuevo esquema de subsidios se establecieron tres grupos:
1 – Ingresos altos: pagarán la suba de la tarifa al 100%. Son el 10% de los hogares. “Son hogares que declaran reunir al menos una de las siguientes condiciones, considerando a todas y todos los convivientes: ingresos mensuales totales del hogar equivalentes o superiores a $350 mil pesos (3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según el Indec), tener 3 o más vehículos con una antigüedad menor a 5 años, tener 3 o más inmuebles o poseer una embarcación, una aeronave de lujo o ser titular de activos societarios que exterioricen capacidad económica plena”. El segmento de ingresos altos tendrá una reducción de los subsidios gradual y en tercios bimestrales hasta alcanzar la cobertura plena del costo de la energía hacia fines de 2022.
2 – Ingresos medios: Hogares con ingresos mensuales totales del hogar que varían entre $100 mil y $350 mil pesos (entre 1 y 3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según Indec), hasta un máximo de 2 inmuebles o no poseer ninguno, tener hasta 2 vehículos con una antigüedad menor a 5 años, no poseer aeronaves, embarcaciones de lujo o activos societarios que exterioricen capacidad económica plena.
3 – Ingresos bajos. Tiene ingresos menores a $100 mil, hasta 1 inmueble o no poseer ninguno, no tiene 1 vehículo con menos de 3 años de antigüedad. También aplica a hogares donde funcione un comedor o merendero comunitario registrado en Renacom, integrantes con Certificado de Discapacidad, ex combatientes de Malvinas, entre otros. (Fuente: Infobae – Sebastián Catalano)