Según FEBA, la actividad industrial bonaerense creció 2% en junio

La producción industrial bonaerense experimentó en junio un aumento del 2 por ciento interanual, en línea con «la recuperación observada a nivel nacional», indicó la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), a través de su Indicador Industrial (IIFE).
Sobre la base de un informe realizado con datos propios y oficiales, la entidad señaló que el desempeño de la actividad industrial a nivel nacional registró su tercer crecimiento consecutivo, al aumentar en julio de este año un 5,9 por ciento, respecto al mismo período de 2016. Así, acumuló durante los primeros siete meses de 2017 un crecimiento del 0,8 por ciento interanual.
Asimismo, informó que, en julio, la industria continuó mostrando niveles importantes de ociosidad, con una utilización de su capacidad instalada del 65 por ciento interanual, y de importaciones, con un aumento del 30 por ciento interanual, basado en alzas en la compra al exterior de automotores (76%), bienes de capital y piezas (54%) y accesorios (36%).
A partir de su Índice de Costos Industriales, FEBA apreció también un incremento tendencial de los costos industriales en el último año y medio: registró un incremento de más del 40 por ciento en julio y del 20 en el acumulado de 2017. «Esta situación impacta en mayor medida en las Pymes, que son las que tienen menor margen de acción, y dificulta las posibilidades de competir con el ingreso de productos importados», advirtió.
FEBA afirmó que «la recuperación del sector registrada en los últimos tres meses, impulsada en gran medida por la obra pública, comienza a restablecer un nuevo marco de confianza para los empresarios industriales», aunque resaltó que «los desafíos macroeconómicos anunciados por el propio Gobierno para reducir el déficit fiscal y atenuar el aumento de precios, tras las elecciones de octubre, debe ser monitoreado con atención a efectos de evitar un nuevo coletazo recesivo sobre el nivel de actividad».
«La inversión podría tomar una etapa de crecimiento en la medida en que el consumo interno impulse la producción local y aumente la utilización de la capacidad instalada. En tal sentido, se hace necesario controlar el ingreso de importaciones para consolidar el crecimiento industrial, la generación de puestos de trabajo y los márgenes de rentabilidad que se vieron seriamente afectados por el aumento de los costos, principalmente de los servicios públicos», consideró.

 

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