Semana Mundial de la Lactancia Materna 2021

Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, bajo el lema “Proteger la Lactancia Materna: Una Responsabilidad Compartida”, con el objetivo de fomentar la lactancia materna, o natural, y mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
Este 2021 se centrará en la importancia de evitar la discriminación de las madres lactantes en todos los ámbitos, ofreciendo apoyo familiar y comunitario, además de aplicar políticas equitativas de Igualdad así como programas sociosanitarios basados en la evidencia.
Esta Semana Mundial de la Lactancia fue proclamada oficialmente por la OMS y UNICEF en 1992 coincidiendo con el Aniversario de la Declaración Innocenti, formulada por altos cargos de estas dos organizaciones en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
La Organización Mundial de la Salud, recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y la lactancia materna continuada hasta los 2 años con la incorporación de otros alimentos.
La leche materna es el mejor alimento y el más completo que puede recibir tu hijo recién nacido ya que le brinda todos los elementos que necesita para un crecimiento y desarrollo saludables.
Dale solo leche materna hasta los 6 meses y evitá cualquier otro alimento o líquido: agua, té, jugos u otros. Es recomendable continuar dándole la teta hasta los 2 años, o más.
El contacto “piel a piel” es fundamental, es muy importante que pongas a tu bebé contra tu pecho al momento de nacer y amamantarlo, si es posible, dentro de la primera hora de nacido para favorecer y fortalecer la relación de afecto entre vos y tu hijo.
El calostro (primera leche de la mamá, de color amarillento) es el mejor alimento que puede recibir un recién nacido, ya que lo defiende de las infecciones más comunes. La leche materna siempre está adaptada a las necesidades y posibilidades de tu hijo, por eso la digiere mejor que a cualquier otra leche.
La leche materna es más segura e higiénica, nunca es de mala calidad y está siempre disponible a la temperatura justa.
A través de tu leche le transmitís a tu bebé factores de protección (“anticuerpos”) que lo protegen contra las enfermedades más comunes, hasta que sea capaz de formar sus propias defensas.
Los bebés amamantados no solo sufren menos enfermedades infecciosas (respiratorias, diarreas, etc.), sino que también tienen menos probabilidades de padecer, cuando sean grandes, enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y cáncer.
Darle teta también te hace bien a vos. La lactancia materna te protege del cáncer de mama y ovario, de la depresión posparto, la anemia, de la hipertensión, la osteoporosis y la artritis reumatoidea, y además te ayuda a recuperar tu peso anterior al embarazo.
Para dar la teta es importante que estés tranquila y el bebé bien sostenido y seguro. El resto de tu familia mientras puede ayudarte con otras tareas.