Un proceso de envejecimiento celular podría ayudar al coronavirus a evadir las defensas

Esta es la hipótesis que plantea un trabajo realizado por científicos del Instituto de Nanobiotecnología (NANOBIOTEC, CONICET-UBA).

Científicos argentinos estudian un proceso que ocurre a nivel molecular en algunos virus y que llaman “envejecimiento”, tal como sucede en las células de los organismos vivientes. En esa línea, se han propuesto demostrar que este tipo de cambios, en el caso del SARS-CoV-2, coronavirus causante de la Covid-19, podría funcionar como una estrategia para evadir las distintas defensas y barreras que puede tener un huésped, es decir una persona, ya sea por haber tenido la enfermedad o a través de las vacunas.

Leonardo Alonso, investigador del CONICET en el Instituto de Nanobiotecnología (NANOBIOTEC, CONICET-UBA), explicó que estudian “reacciones químicas en las proteínas, que sufren procesos que llevan al envejecimiento y a la pérdida de sus funciones”.

En el caso específico del coronavirus, objeto de estudio de la investigación que llevan adelante, “ocurre una transformación química en la proteína espiga del virus, que es la que media como receptor de la célula, y cambia sus propiedades”.

De esta manera, la hipótesis de trabajo que plantearon es que el virus puede contar con esta estrategia de envejecimiento molecular para evadir “el radar” de las defensas desarrolladas por las personas.

Asimismo, este proceso puede afectar la eficacia de las vacunas. “Si uno genera una vacuna que tiene la proteína espiga, uno tiene que tener en cuenta que esta proteína espiga va modificarse en el tiempo, y podrían modificarse las propiedades antigénicas de la vacuna”, indicó Alonso, y añadió que “estos mecanismos son los que subyacen dentro del tiempo de vida las vacunas”.

Este mecanismo de envejecimiento molecular, en este caso, está siendo estudiado específicamente en el SARS-CoV-2 per podría aplicarse a otros virus, que podrían sufrir modificaciones similares.

Por su parte, Sebastián Klinke, también autor del estudio e investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, CONICET-Fundación Instituto Leloir), apuntó a través de un comunicado del organismo de investigación local: “En el último año y medio, todos hemos sido testigos de cómo el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 dio lugar a nuevas variantes con mayor capacidad de infección, las cuales se diseminaron rápidamente por todo el mundo agravando la pandemia, por lo que el nuevo mecanismo evolutivo de envejecimiento molecular podría tener implicancias claves en la comprensión de la infección viral y el desarrollo de vacunas”.

“Conocer en detalle los principales factores que regulan la evolución de SARS-CoV-2 sienta bases para el desarrollo de estrategias que sean eficaces para frenar y superar la pandemia. Dado que el mecanismo molecular descrito se encuentra conservado en otros patógenos, nuestra línea de investigación puede colaborar en la comprensión de otras enfermedades infecciosas relevantes para la salud pública”, expresó Alonso.

Los resultados del trabajo llevado a cabo por científicos locales fueron publicados en Journal of Biological Chemistry. (DIB) ACR