Vecinos presentaron una denuncia en la oficina independiente del BID que atiende daños causados por proyectos financiados

Disposición final de residuos en la Ruta 20
Vecinos de la zona rural de la Ruta Provincial 20 presentaron una denuncia al Mecanismo Independiente de Control e Investigación (MICI), la oficina independiente del Grupo BID que atiende los reclamos de daños causados a la población de la región por proyectos financiados por el BID, debido al potencial incumplimiento de una o más de sus políticas operativas).
Dicha denuncia fue realizada en el mes de julio y hubo dos reuniones por zoom de estos vecinos con representantes del MICI donde se volvieron a plantear los problemas que traería la instalación del basural en la mencionada ruta.
Cabe recordar que el BID otorgó un préstamo de U$S de 150.000.000 para el Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos.

Lo solicitado al MICI
De acuerdo a la página web del MICI, en la solicitud, que está en trámite, se describen daños ambientales a la comunidad, a su patrimonio y economía (sobre con un impacto diferenciado a los medios de sustento de las mujeres), así como a la salud de los solicitantes, por la futura construcción y operación de un basural regional en un predio cercano a lagunas y fuentes hídricas.
En concreto los solicitantes advierten de un daño sustancial y directo en la zona de impacto del Proyecto por la contaminación de napas de agua y cuenca hídricas; la destrucción irreversible de la biodiversidad de la zona y afectación severa de dos grandes humedales y de la tierra cultivable. Agregan que el basural tendrá como consecuencia la depreciación del valor de terrenos cercanos; la afectación de la actividad productiva en campos (producción agropecuaria, cultivos orgánicos, apicultura, etc. con efectos diferenciados y más concentrados en mujeres propietarias de comercios e inmuebles de la zona), así como un evidente deterioro de la salud de la comunidad que ahora tendría que convivir con los desechos que son traídos al basural y que, por esta razón, posiblemente se vería obligada a abandonar sus actividades en la zona de impactos (escueles, vivienda, centros comunitarios, trabajos etc.).
Añaden, que la selección del predio para el basural se realizó de manera improvisada, sin contar con los permisos correspondientes por parte de los propietarios del terreno donde se piensa construir y sin un análisis adecuado de alternativas y/o con estudios ambientales, sociales y antrópicos completos sobre todos los impactos negativos a la comunidad.
Finalmente advierten sobre la falta de información pública del Proyecto y de consultas públicas adecuadas de acuerdo con las Políticas del BID para dar consentimiento, por parte de la población afectada, con la realización del basural.