El Día Mundial de los Humedales se celebra cada año el 2 de febrero, no sólo por el aniversario de la Convención sobre los Humedales, sino también para reflexionar sobre su importancia ecosistémica y valor cultural, ambiental y natural.
El sistema de lagunas encadenadas del río Salado conforma un humedal de aproximadamente 800 kms cuadrados, formado por siete cuerpos de agua: las lagunas Vitel, Chascomús, Adela, Del Burro, Chis-Chis, Tablilla y Barrancas.
Los humedales son áreas que permanecen en condiciones de inundación o con suelo saturado de agua durante períodos considerables de tiempo. Si bien este término engloba una amplia variedad de ecosistemas, todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua como elemento clave que define sus características físicas, vegetales, animales y sus relaciones.
Los humedales son ecosistemas de importancia fundamental que contribuyen a la biodiversidad, la mitigación del cambio climático y la adaptación a él, la disponibilidad de agua dulce, control de tormentas e inundaciones.
Sin embargo, casi el 90 % de los humedales se ha degradado a partir el siglo XVIII y su velocidad de pérdida es tres veces mayor que la de pérdida de bosques.
Son urgentes y relevantes medidas de concientización ciudadana, políticas públicas y acciones comunitaria para revertir esta pérdida acelerada de humedales, promover su conservación, restauración y regeneración.
Resulta esencial proteger y realizar una correcta gestión de los humedales dado que se ha comprobado que prestan servicios relevantes, entre ellos:
• Representan ecosistemas con una gran diversidad biológica y son refugio de gran variedad de fauna silvestre.
• Son grandes mitigadores de los efectos del cambio climático porque retienen el 35% de todo el dióxido de carbono de la biosfera, resultando el principal sumidero de carbono a escala global.
• Su belleza natural y la biodiversidad de muchos humedales hacen que sean lugares de destino turístico y recreativo muy apreciado y buscado para el descanso y actividades educativas.
• Colaboran a regular el ciclo del agua y del clima.
• Protegen a la zona contra inundaciones, sequías actuando como grandes esponjas y tienen el potencial de disipar tormentas.
• Generan recursos hídricos porque son abastecedores de agua dulce.